La pandemia del Covid-19 trajo consigo un deterioro sin precedentes del mercado laboral colombiano, tanto por su rapidez como por su magnitud”, indicó un documento del Banco de la República de Colombia.
Según el informe Reportes del Mercado Laboral número 15, del Grupo de Análisis del Mercado Laboral, “Alrededor de una cuarta parte del empleo previo a la crisis se destruyó en marzo y abril, y si bien en mayo se registró un leve repunte de la ocupación, sus caídas anuales siguen superando el 20%”, explica el análisis.
La investigación muestra las cifras de la Gran Encuesta Integrada de Hogares que, luego de presentar una caída sin precedentes en abril de 5,3 millones, evidenció un leve repunte en mayo del empleo nacional, con 859.000 nuevos empleos.
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“La destrucción de empleo fue generalizada, afectando tanto zonas rurales como urbanas (aunque con mayor intensidad en estas últimas), y se ha dado en proporciones similares en el segmento no asalariado y en el asalariado, a pesar de que este último es más rígido”, dice el banco central colombiano.
Al inicio de la crisis, dada la imposibilidad de buscar empleo, una buena proporción del empleo destruido fue absorbido por la inactividad, lo que atenuó las alzas de las tasas de desempleo (TD), que aun así fueron históricamente altas. En mayo, en cambio, la entrada de inactivos a participar en el mercado laboral comenzó a presionar al alza las medidas de desempleo.
Según el BanRep, ante este panorama se pronostica un desempleo nacional promedio en 2020 que se ubicaría en un rango entre 16,5 % y 19 %. “Este hecho, aunado a las señales de disminución en salarios, indicaría una amplia holgura del mercado laboral durante el segundo semestre del año, lo que se traduciría en presiones a la baja en la inflación vía costos salariales”, afirmaron los investigadores.
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