El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania escaló en enero al 8,7%, una décima por encima de la subida interanual de los precios observada en diciembre de 2022, según la primera lectura del dato publicada por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Pero, de acuerdo con la entidad, el dato de inflación armonizada de Alemania, que utiliza Eurostat para sus estadísticas, registró en enero un alivio de cuatro décimas al situarse en el 9,2 %, frente al 9,6 % de diciembre, su nivel más bajo en cinco meses.
Los analistas esperaban que esta publicación creciera un 10,0 % anual y aumentara un 1,2 % con respecto al mes anterior.
Los inversionistas, tanto en Europa como en los EE. UU., han estado buscando señales de que la inflación está llegando a su punto máximo, para que los bancos centrales puedan comenzar a controlar sus agresivas alzas en las tasas de interés.
El Banco Central Europeo elevó las tasas de interés en medio punto porcentual la semana pasada y señaló un movimiento del mismo tamaño para el próximo mes.
«Si las presiones inflacionarias subyacentes no disminuyen materialmente, mantener el ritmo actual de aumentos hasta mayo podría estar justificado», dijo el miércoles el responsable de política monetaria del BCE, Klaas Knot.
Moderación en IPC de Europa
La oficina estadística alemana no publicó a tiempo la lectura preliminar de inflación debido a problemas técnicos de procesamiento de datos, por lo que Eurostat empleó sus propias estimaciones para calcular el dato avanzado de inflación armonizada de la eurozona, que en enero se moderó al 8,5 % desde el 9,2 % de diciembre.
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De este modo, la inflación interanual de la zona euro se moderó en enero por tercer mes consecutivo, situándose en su nivel más bajo desde mayo de 2022, antes de que el Banco Central Europeo (BCE) comenzara a subir los tipos de interés en julio de 2022.
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