A medida que el dólar de EE. UU. subió en mayo, los inversores retiraron 6,3 mil millones de dólares de los fondos de mercados emergentes, y las salidas de bonos representaron aproximadamente dos tercios de los reembolsos, señaló el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés).
Como resultado, las asignaciones de los inversores de fondos globales a los bonos de mercados emergentes han caído a su nivel más bajo este año, por debajo del 11,5 %.
Aunque sigue siendo moderado en comparación con los 13 mil millones de dólares de salidas de bonos observadas después de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, “es preocupante observar de cerca la composición y los factores determinantes de los retiros recientes”.
Si bien los riesgos idiosincrásicos de los países y el aumento de las tensiones comerciales han sido un factor, las tasas mundiales más altas y el dólar más fuerte parecen ser los factores dominantes del riesgo de contagio de última hora, precisó el informe.
La debilidad de las divisas de los mercados emergentes afecta a los fondos de bonos.
La resiliencia en los fondos de bonos en esos mercados en 2017 se debió en gran parte a flujos muy fuertes a bonos en moneda local, entradas que continuaron hasta abril de este año.
De hecho, la propiedad extranjera en los mercados de bonos en moneda local de los emergentes ha ido en aumento, en particular para Indonesia, Colombia, Rusia y la República Checa.
Sin embargo, la demanda de los inversionistas de fondos para los bonos en moneda local ha sido muy sensible a las fluctuaciones de la moneda
“Los patrones de flujo de fondos hasta hace poco se han caracterizado por una falta de selectividad, con mercados emergentes vulnerables y más aislados afectados por las salidas de fondos de bonos. De hecho, todos los países de economías emergentes de nuestra muestra vieron salidas netas de fondos de bonos dedicados en mayo”, mencionó el reporte.