J.P. Morgan considera que los riesgos de suministro para Títulos de Tesorería (TES) siguen siendo altos, pues, de acuerdo con el plan de subastas del Ministerio de Hacienda, quedan 2,6 billones de pesos de emisión de TES en el cuarto trimestre de 2018, que es mayor que la emisión habitual en igual periodo de años anteriores.
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Aunque las valoraciones se han abaratado, J.P. Morgan permanece con TES neutrales en la cartera de modelos de GBI-EM.
Aunque la demanda se recuperó recientemente en subastas no competitivas —ahora espera que las subastas terminen a fines de octubre, suponiendo que el ritmo actual persista— la emisión elevada de cuarto trimestre puede ser técnicamente insolidaria para los TES a medida que el mercado digiere el suministro adicional.
Además, la esterilización del plan anunciado recientemente para aumentar las reservas aún puede presentar riesgos para los bonos TES.
“Según nuestras estimaciones, si el Banco de la República mantuviera un ritmo de demanda en dólares de 400 millones de dólares por mes, esto implicaría una esterilización de 1,2 billones de pesos mensuales, lo que representa alrededor del 27 % de una línea de repos de 4,4 billones de pesos, o un 8% si se incluye repo stock y TES a corto plazo.
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