La Financiera de Desarrollo Nacional participará en un crédito corporativo estructurado a KMA Construcciones, reconocida empresa colombiana con más de 20 años de experiencia en el sector de la infraestructura, con un monto de $88.000 millones, de un total de $210.000 millones.
De acuerdo con un comunicado, los financiadores del 58 % restante del crédito a la compañía son Bancolombia y el Banco Itaú.
De esta manera, KMA Construcciones destinará los recursos para financiar sus aportes de equity a las Troncales del Magdalena, la amortización de un crédito de corto plazo que actualmente tiene con Itaú y ASB, y otros propósitos como capital de trabajo.
“Con este crédito continuamos contribuyendo a la financiación de la conectividad sostenible de Colombia que trae bienestar, progreso y calidad de vida a los habitantes” señaló Francisco Lozano, presidente de la FDN.
Finalmente, es importante aclarar que la Financiera de Desarrollo Nacional es un banco de desarrollo de régimen privado, especializado, técnico e independiente, que trabaja por incrementar la liquidez en el sector de infraestructura.
Proyectos de infraestructura de KMA Construcciones en Colombia
KMA Construcciones había manifestado su interés en seguir ejecutando más proyectos de infraestructura del país.
En una entrevista reciente con Valora Analitik, Menzel Amín, presidente de la compañía, confirmó que “la compañía tiene mucho interés en seguir en proyectos concesionados, al tiempo que mantendrán la construcción de las obras que ya tienen adjudicadas”.
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Actualmente KMA está en concesiones como Córdoba – Sucre, Corredor de Carga entre Cartagena – Barranquilla, Autopistas del Nordeste (en Antioquia) y la Transversal del Sisga.
Además, avanzan en proyectos de aeropuertos como Antonio Nariño de Pasto, Reyes Murillo de Nuquí, El Dorado de Bogotá y, recientemente, el del Golfo de Morrosquillo, en Tolú.
Sin dejar de lado las obras clave del Instituto Nacional de Vías (Invías) en El Caguán, El Catatumbo, El Tarrita, Boyacá y Casanare y el proyecto del aeropuerto de Nuquí, en el cual le están ahorrando al Estado unos $10.000 millones, con un diseño más robusto frente al que estaba planeado.
