La actividad económica en Brasil aumentó un 0.30% en junio, manteniéndose en territorio positivo por segundo mes consecutivo, pero desacelerándose de un aumento de 1.10% en mayo, según datos estacionales publicados hoy por el Banco Central de Brasil (BCB).
No obstante, el aumento excedió la expectativa de consenso de un aumento de 0.10%. En términos anuales, el indicador de actividad económica IBC-Br disminuyó en 1.75% en junio, que fue mucho peor que la ganancia revisada de 4.85% observada en mayo.
La actividad económica cayó en territorio negativo en términos anuales en junio, ya que hubo efectos en la jornada laboral que perjudicaron la producción industrial y las ventas minoristas.
El sentimiento de los consumidores y las empresas se ha recuperado marginalmente en los recientes meses, pero no ha vuelto a los topes vistos después de la victoria del presidente Jair Bolsonaro en octubre de 2018. El gobierno ha logrado cierto éxito con la reforma de pensiones, que se aprobó en la cámara baja y las previsiones de crecimiento no se han seguido revisando a la baja.
Este contexto sugiere espacio para una actividad económica más rápida en el futuro, aunque es probable que el contexto global siga siendo un desafío para el entorno brasileño.
(Reporte especial de CEE Market Watch para Valora Analitik)
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