La inflación del IPC en Argentina se aceleró a 3,8% en febrero desde 2,9% en enero, la cual es el ritmo más rápido desde octubre, dijo el jueves la oficina de estadÃsticas del Indec. En términos anuales, la inflación aumentó a 51,4% rompiendo la marca del 50% por primera vez desde 1991.
El aumento mensual fue impulsado por precios clave como la carne de res, la electricidad y el transporte público. La persistencia de la inflación en estos niveles es peligrosa porque amenaza la recuperación de los salarios reales necesarios para que la economÃa salga de la recesión actual.
Además, las negociaciones salariales para el año están a punto de comenzar por completo. Con una inflación tan alta y una economÃa en recesión, las negociaciones salariales serán complicadas.
En general, la lectura del IPC de febrero muestra que la profunda recesión y el control estricto de los agregados monetarios no han sido suficientes para causar una desinflación constante todavÃa.
La mayorÃa de los componentes muestran que la inercia de la inflación sigue siendo fuerte, a pesar del débil desempeño de la demanda interna en los últimos ocho meses.
Debido a esto, una polÃtica monetaria y fiscal aún más estricta no parece ser la solución. Los salarios reales probablemente continuarán disminuyendo debido a la falta de desinflación, ya que la mayorÃa de las compañÃas no estarán dispuestas a aumentar los salarios de acuerdo con las tasas de inflación actuales. Si los salarios reales siguen cayendo a tasas cercanas al 10%, el gobierno de Mauricio Macri tendrá que buscar la reelección en un contexto cada vez más adverso y conflictivo.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)