Las condiciones crediticias globales se debilitarán en 2019 a medida que el crecimiento económico se desacelere, aumente el costo de financiamiento y la liquidez y los rendimientos de la volatilidad del mercado, dice Moody’s Investors Service en un nuevo informe.
Los riesgos comerciales, políticos y geopolíticos probablemente aumentarán a medida que aumenten las tensiones entre Estados Unidos y China.
Además, las consecuencias de un crecimiento más lento impulsarán cada vez más los debates de globalización y desigualdad en la arena política.
«La desaceleración del crecimiento económico dará paso a condiciones crediticias globales aún más débiles en 2020, mientras que la multitud de riesgos en el horizonte aumentan tanto en número como en gravedad», dice Elena Duggar, presidenta de la Junta Macroeconómica de Moody’s.
Añadió que el endurecimiento de la política monetaria, el empeoramiento de las disputas económicas y la menor demanda de China son tres factores clave que dominarán las perspectivas de crecimiento más débiles.
Las tensiones geopolíticas y nacionales dominarán el panorama de riesgo para las condiciones crediticias globales y la calidad crediticia en 2019.
La disputa entre Estados Unidos y China se extenderán mucho más allá de las disputas comerciales, mientras que el riesgo de que el Reino Unido se retire de la Unión Europea sin un acuerdo comercial vigente resucitado
Mientras tanto, los riesgos políticos internos continuarán afectando las perspectivas crediticias de Italia, Brasil, Turquía y Argentina.
Los avances en las tecnologías digitales conducirán a mejoras en la productividad e interrupciones en los negocios, ya que las empresas se enfrentan a la presión para seguir el ritmo de un panorama competitivo cambiante.
Mientras tanto, los riesgos cibernéticos y la privacidad de los datos aumentarán los riesgos operativos y de reputación para los gobiernos y las industrias.
El rápido crecimiento de nuevas regulaciones ambientales, estándares de emisiones más estrictos, rápidos avances tecnológicos y cambios en las preferencias de los consumidores por productos ecológicos y sostenibles aumentará el enfoque en el riesgo de transición de carbono en 2019.
Mientras tanto, las tendencias sociales en evolución podrían convertirse en desafíos y oportunidades para los gobiernos y la industria. Por ejemplo, el aumento de la desigualdad de ingresos en los EE. UU. podría aumentar aún más la polarización política o llevar a cambios repentinos de políticas en temas como la inmigración.