Las prioridades del cliente, el rumbo del mercado y las nuevas necesidades de la red eléctrica son inquietudes del sector eléctrico que Celsia identifica en la segunda entrega de su informe Megatendencias.
El reporte para 2018 “permite a la industria prepararse y anticiparse al futuro para tomar las decisiones correctas (…) al analizar los aspectos que impactarán la industria eléctrica”, indicó la compañía. En marzo de 2019 se lanzará la siguiente actualización.
El mayor reto encontrado en esta edición es “detectar las necesidades de consumo para ofrecer productos y servicios a la medida”, a lo que suma un mayor número de plantas de generación no convencionales, de menor tamaño a las que hoy existen y dispersas geográficamente.
“Esto supondrá una exigencia tecnológica mayor para operar el sistema”, dijo el líder de innovación de Celsia, Juan Manuel Alzate.
Añadió que la filial de energía Grupo Argos se está preparando para esos retos, al poner en el centro al cliente: “Somos pioneros en generación solar, acabamos de comenzar a operar el más moderno centro de monitoreo y control de activos de generación, transmisión y distribución. Estamos dando el salto a medidores inteligentes en los hogares de nuestros clientes y probando sistemas de almacenamiento, movilidad eléctrica, entre otras iniciativas”.
Factores clave
El cliente
Exigirá un servicio a la medida, con información y control en la palma de su mano.
El autoabastecimiento, la eficiencia, la calidad de la energía y la confiabilidad ganarán espacio dentro de sus prioridades.
Albergará recursos de energía distribuidos detrás del medidor, como: generación solar distribuida o almacenamiento.
La movilidad eléctrica será el nuevo gran consumidor de electricidad, logrando eficiencia técnica y económica.
La red
En su expansión incorporará nuevos recursos de generación intermitentes como: solar, eólica y biomasa.
Asimismo, incluirá nuevos activos como el almacenamiento de energía, las cuales que logran eficiencia y desplazamiento de la expansión del sistema.
Los grandes activos que hoy componen la red serán indispensables para la confiabilidad y la coordinación de los nuevos recursos.
Integrará muchas micro-redes y habilitará mecanismos eficientes de interacción entre ellas.
Se vinculará estrechamente con la red de telecomunicaciones y estará expuesta a ciberataques.
El mercado
Será más sofisticado y descentralizado, para lograr controlar eficientemente los nuevos recursos del sistema.
La regulación permitirá la participación activa de recursos distribuidos a través de agregadores y plantas virtuales de energía.
El mercado deberá incluir nuevos activos más eficientes como el almacenamiento y los recursos distribuidos.
La red agregará valor entregando confiabilidad y habilitando plataformas de transacción entre recursos de energía distribuidos.