Los primeros productos chinos sujetos a los aranceles del 145 % impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzaron a arribar a Estados Unidos, en medio de la guerra comercial entre ambas potencias, con efectos directos sobre múltiples industrias.
Siete buques con más de 12.000 contenedores provenientes de China ya desembarcaron en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, en California. Se espera que otros cinco navíos lleguen en los próximos días, en medio de un clima de incertidumbre para importadores y distribuidores.
Empresas como Amazon, Home Depot, Ikea, Ralph Lauren y Tractor Supply se cuentan entre las principales compañías que tienen mercancía en estos contenedores. La carga incluye bienes de consumo, desde artículos para el hogar y ropa hasta mobiliario y electrodomésticos, de acuerdo con información de CNBC.
Por ejemplo, en el caso de Amazon, la importación incluye productos gestionados directamente por la empresa y también por terceros que venden en su plataforma. La lista va desde refrigeradores, freidoras y estanterías hasta alfombrillas para computador y sofás.
Entre los artículos que ingresaron también se encuentran lámparas y ventiladores de techo para Home Depot; muebles de Ikea; accesorios de natación de Speedo; productos electrónicos de Samsung y LG; ropa de Ralph Lauren; calzado Dr. Martens; piezas de computadora Lenovo; equipos deportivos Bauer Hockey; y autopartes para Valeo North America.

Importaciones de bienes esenciales desde China se mantuvieron
A pesar de la incertidumbre comercial, CNBC destaca que muchas empresas optaron por mantener sus importaciones, especialmente en categorías consideradas esenciales. Amazon afirmó en un comunicado que está trabajando con sus socios de ventas para adaptarse al entorno y seguir ofreciendo precios competitivos.
La situación se da en medio de una caída en el tráfico de contenedores desde China hacia Estados Unidos. Aunque Trump sugirió recientemente una posible reducción del arancel al 80 %, esta cifra sigue siendo elevada para muchos importadores.
La complejidad normativa ha generado confusión entre los actores logísticos, según Brian Bourke, ejecutivo de SEKO Logistics, citado por CNBC, quien advirtió que la incertidumbre ha paralizado decisiones clave en el comercio internacional.