Desde antes de llegar a la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro ha sido insistente en la necesidad de poner el foco en la lucha contra el cambio climático. Y esto pasa por detener, o al menos reducir sustancialmente, la deforestación en Colombia.
La meta, a juicio de expertos, aunque es necesaria, tiene varios bemoles. Para 2026, cuando se cumpla el Gobierno de Petro, hay un objetivo de una reforestación de 750.000 hectáreas, a la vez que se reduce en 20 % la deforestación de bosques. Así quedó consignado en el Plan Nacional de Desarrollo.
Los avances en el primer año contra la deforestación en Colombia
Parece que, al menos, en el arranque de Gobierno, el propósito va por buen camino. En julio, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) reveló que 2022 fue el año con la cifra más baja de deforestación en 9 años, es decir, desde 2013.
En comparación con 2022, se logró una reducción de 29,1 % respecto a los datos de 2021. Mientras que ese año hubo una superficie de 174.103 hectáreas deforestadas, en 2022 fueron 123.517 hectáreas menos. Es decir, año a año, se deforestaron 50.586 hectáreas menos.
Sin embargo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, insistió en que se debe seguir atendiendo la situación, más, con la llegada del Fenómeno de El Niño. De acuerdo con el Instituto de Investigación sobre clima y sociedad (IRI) de la Universidad de Columbia, el mayor impacto del fenómeno climático se sentirá a partir de diciembre.
“El Niño genera condiciones críticas sociales, entre ellas, permitir que las rentas ilícitas tengan más oportunidad de instrumentalización, ese es un primer riesgo”, mencionó la ministra.
Y agregó: “otro tiene que ver con la vegetación que hace más susceptible la posibilidad de incendios forestales y operaciones de deforestación planificadas”. Es decir, Colombia aún tiene un amplio camino por recorrer para cumplir con su meta.
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Más allá de lo ambiental
Enfrentar la deforestación en Colombia, coinciden expertos, tiene frentes más allá del ambiental. Para atender la problemática hay que tener en cuenta otros contextos, como el social y el ambiental.
Así lo expresa WWF en un informe de septiembre de 2022, al señalar que “el abordaje de la deforestación y las actividades ilegales con un enfoque amplio, que analice las estrategias de control territorial apoyadas por las Fuerza Pública, junto con una perspectiva ambiental, que refleje las causas subyacentes del conflicto”.
Es decir, el cuidado de la vida debe ser integral: proteger a las personas a la vez que se cuidan los recursos naturales, como los bosques.
En esa línea, María Eugenia Rinaudo, directora de EAN Sostenibilidad, advierte que “la deforestación sigue siendo una de las principales preocupaciones ambientales de Colombia”.
Para ello, el Plan de Contención de la Deforestación incluye cinco pilares que pueden ayudar a esa mirada amplia:
- Acuerdos sociales de conservación con las comunidades.
- Inclusión de la deforestación en la Paz Total.
- Despliegue de la Fuerza Pública en los territorios.
- Fortalecimiento de la investigación criminal para identificar los determinadores de la deforestación.
- Mayor presencia del Estado en los territorios.
Críticas a las metas de deforestación en Colombia
En la COP27, realizada en noviembre de 2022 en Egipto, Petro hizo una promesa ambiciosa. Hablando de la necesidad de proteger el Amazonas, que concentra el 10 % de la biodiversidad global, hizo una promesa: “Colombia otorgará US$200 millones anualmente durante 20 años para salvar la Selva Amazónica”.
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Promesas de ese talante son propias del discurso grandilocuente de Petro. Sin embargo, hay dudas respecto a cómo se aterrizan en el plano práctico.
La organización no gubernamental Dejusticia, en su balance del primer año de Petro, puso como una bandera roja que, aunque se han promovido estrategias para mitigar la deforestación, “se han hecho sin una evaluación de los impactos en los derechos humanos ni la desigualdad de las comunidades”.
En esa línea, Laura Santacoloma, directora de la línea de Justicia Ambiental de la organización no gubernamental, dijo a Mongabay Latam que “en el PND no hay casi nada sobre deforestación. Queda la sensación de que quedó faltando. Más cuando la lucha contra esta problemática ha sido uno de los objetivos con los que se ha venido presentando la línea ambiental del gobierno Petro desde que estaba en campaña”.
También lo planteó el exministro de Ambiente Manuel Rodríguez al mismo medio. “Se está hablando de rebajar la deforestación en un 20 % en estos cuatro años. Esto significa que, al final del gobierno Petro, habría cerca de 560.000 hectáreas deforestadas. Además, sería necesario que se explique por qué es una tasa de reducción modesta, si hay unos recursos importantes que se asignan a combatirla”.
Así las cosas, aunque el Gobierno ha manifestado la intención de enfrentar la deforestación en Colombia, está pendiente de saberse de si lo logrará y si será suficiente.
