El presidente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), Jorge Henao, en el marco del IV Foro de Hechos de Sostenibilidad, expuso dos medidas que son necesarias, en el cortísimo plazo, para garantizar seguridad, abastecimiento y poder ampliar la cobertura de gas natural en Colombia.
Henao destacó, en primer lugar, el derecho a comercializar el gas a largo plazo. “El país está comprando el gas a costos fuera del orden y la única forma es que se pueda comercializar a largo plazo”.
Citó, además, el ejemplo de Perú con el gas que se produce en Melchorita; es decir, el gas de Camisea, se exporta -ya puesto en puerto; o sea, 150 kilómetros al sur de Lima- a US$6 por millón de BTU. “Obviamente, ese precio es bajo contratos a largo plazo -a cinco o 10 años-. Mientras que aquí no tenemos por regulación derecho a comprar ese gas a largo plazo. En conclusión, estamos comprando el gas -que viene a través de SPEC- a unos precios mucho más elevados”.
Para Jorge Henao, la regulación, por el contrario, debe ayudar a que se puedan tener proyectos de mayor tiempo.
En segundo lugar, el líder de TGI resaltó que es necesaria la expedición de cargos tarifarios que, actualmente, está en manos de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) que permita a los transportadores de gas ejecutar los proyectos del Plan de Abastecimiento.
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“Los proyectos no se hacen en corto plazo, se hacen con visión de largo plazo. Esperamos el licenciamiento del campo Sirius en el offshore que son las únicas reservas probadas que tiene Colombia de magnitud hoy en día: son las únicas reservas, por ahora, que podemos desarrollar a largo plazo”, argumentó Jorge Henao, presidente de TGI.
Otras señales que necesita Colombia para desarrollar el gas natural, según TGI
De otra parte, el presidente de la filial del Grupo Energía Bogotá, Jorge Henao, indicó que “en TGI tenemos una función fundamental: es clave entender que el crecimiento y la diversificación de la matriz energética está asociada a poder transportar mayor cantidad de gas».
Añadió que «cuando hablamos de que se requiere mayor capacidad energética en el país, lo que quiere decir es que esas fuentes sean diversas, que tengamos energía renovable y que, por supuesto, podamos entregar mayor gas”.
Manifestó que la compañía tiene la función de cargar, procesar, comprimir y transportar todo el gas que se produce en el país a la mayor parte de los colombianos. “Hoy en día, 40 millones de colombianos tienen ese beneficio en los hogares, así como las industrias y las plantas térmicas que pueden tener este beneficio. No es un secreto para nadie que la declinación de los campos del Piedemonte trae consigo la actualización de la infraestructura de transporte de gas”.
Según Henao, la actualización de la infraestructura del gas como la que tiene TGI “que, prácticamente, es el Sistema Nacional de Transporte, pues cuenta con 4.100 kilómetros de gasoductos, 195.000 caballos de potencia en 16 estaciones a lo largo y ancho del país” requiere de tiempos.
Agregó que “el Gobierno Nacional ha hecho un buen esfuerzo y ha emitido, a finales de enero de este año, el Plan de Abastecimiento de Gas, pero aún estamos en el proceso de entender cómo la UPME y la CREG van a valorar la ejecución de esos proyectos”.
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Advirtió que “entre más tiempo nos demoramos, a nosotros -como constructores de esa infraestructura- va a quedar más complejo ponernos al día. Y es indudable que proyectos de esta envergadura (como las nuevas plantas de regasificación, la segunda entrada a Bogotá, las bidireccionalidades de los gasoductos que requiere el país, no se ejecutan en corto plazo”.
En cambio, describió Henao, requieren de detalle, estructuración y procesos de permisibilidad ambiental y social que son necesarios para ejecutarlos. “El llamado es a mover mucho más rápido estos procesos de aprobación que se requieren para poder ejecutar cada uno de esos proyectos del Plan de Abastecimiento de Gas que van a permitir suplir el gas que necesitan los colombianos a largo plazo”.
Señaló que el país debe enfocarse en explotar los recursos de gas que hay existentes. “No deberíamos estar pensando, solamente, en importar, cuando tenemos que yacimientos de hidrocarburos que aún se pueden explotar y desarrollar”.
