La Empresa Metro de Bogotá adelanta una fase determinante para el desarrollo del proyecto férreo que transformará la movilidad en la ciudad. En el Patio Taller de Bosa, punto central de operación de la Primera Línea, se ejecutan actividades de verificación técnica orientadas a habilitar las futuras operaciones comerciales. El objetivo es comprobar que la infraestructura ferroviaria instalada cumple los criterios de seguridad, calidad y continuidad operativa, requisito indispensable antes de iniciar el traslado de trenes hacia el viaducto.
En esta etapa se examina el estado de la vía férrea y las distancias de seguridad que permiten la circulación de los trenes sin interferencias. Dichas mediciones son esenciales para la alimentación eléctrica del tercer riel, fuente de energía para el material rodante. A partir de este proceso se determinarán los ajustes necesarios para la primera fase de maniobras al interior del Patio Taller, zona donde se evaluará el comportamiento del sistema antes de pasar a entornos de circulación más amplios.
El espacio destinado para estas actividades cuenta con cerca de 900 metros de vía diseñados para pruebas controladas. Allí se dispone de equipos especializados para calibrar componentes, ajustar infraestructuras, revisar parámetros mecánicos y validar el cumplimiento de estándares internacionales relacionados con seguridad, operación y mantenimiento. El tramo permite detectar eventuales fallas en fases tempranas y corregirlas sin afectar la programación general del proyecto.
Desde el Distrito señalaron que este proceso contempla la instalación de componentes eléctricos en los coches motores que integrarán cada tren. En cada vehículo se instalarán cuatro dispositivos de captación de corriente, ubicados en pares por bogie y distribuidos a ambos lados. De esta manera, un tren dispondrá de dieciséis captadores cuya función será recibir la tensión necesaria para su desplazamiento. La alimentación se realizará mediante el tercer riel, con una tensión nominal de 750 voltios en corriente directa, configuración establecida para la operación comercial futura.

¿Cómo se hará la fase inicial de pruebas del Metro de Bogotá?
Aunque el proyecto está diseñado para funcionar con trenes automatizados, la entrada en operación se realizará de forma gradual. La conducción inicial será manual con el propósito de integrar cada unidad al sistema de señalización del Patio Taller y obtener las certificaciones técnicas. Cada tren deberá cumplir este recorrido de validación antes de pasar a ensayos sobre el viaducto. El procedimiento permite obtener información precisa sobre aceleración, frenado, consumo energético y niveles de ruido en diferentes escenarios, tanto ordinarios como degradados.
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Las pruebas dinámicas previstas incluyen mediciones de desempeño en tracción, verificación de los sistemas de información al pasajero, evaluación del diagnóstico de fallas y revisión de la capacidad de elevación de los equipos internos. Estos análisis buscan establecer si los trenes responden de manera adecuada frente a las condiciones de circulación proyectadas. Los resultados también permitirán determinar necesidades de mantenimiento, programar intervenciones técnicas y afinar los protocolos que soportarán el ingreso de usuarios una vez inicie el servicio.
Una vez completadas estas validaciones, el proyecto avanzará hacia una etapa de integración operacional. Se tiene previsto que, durante 2026, se desarrollen maniobras coordinadas entre trenes y sistemas de señalización dentro del Patio Taller. Si los indicadores cumplen los parámetros establecidos, hacia el cierre del primer semestre del mismo año comenzarían los desplazamientos sobre el viaducto.




