Durante el jueves 8 de mayo, Mineros S.A. presentó los resultados correspondientes al primer trimestre de 2025, destacando una utilidad neta récord que marcó un hito en su desempeño financiero y operativo.
En este periodo, la compañÃa registró ingresos por $671.240 millones impulsados principalmente por un entorno favorable en los precios internacionales del oro.
Durante el trimestre, se vendieron 54.243 onzas de oro, cifra que implica un aumento del 5 % frente al mismo periodo del año pasado. El crecimiento en volumen, sumado al alza en los precios del metal, se tradujo en un incremento del 50,2 % en los ingresos, en comparación con el primer trimestre de 2024.
Este comportamiento permitió a Mineros alcanzar la mayor utilidad neta trimestral en su historia, con un aumento del 142 % respecto al mismo trimestre de 2024 que correspondió a $159.228 millones. El precio promedio del oro se ubicó en US$2.881 por onza, lo que representa un incremento del 39 % en comparación con el precio promedio registrado en el año anterior.
La utilidad neta ascendió a $159.228 millones, frente a los $65.678 millones registrados en el mismo periodo del 2024, lo que refleja un crecimiento del 142 % en su variación. En términos de utilidad por acción, se pasó de $219,120 a $531,230 consolidando asà un desempeño financiero sólido.
Desempeño operativo en el primer trimestre de 2025
En cuanto al frente operativo, Mineros destacó la estabilidad y eficiencia de su operación Hemco, ubicada en Nicaragua. Este resultado se vio fortalecido por la continuidad del modelo Bonanza, una alianza con mineros artesanales que ha contribuido tanto a los resultados financieros como al fortalecimiento de la sostenibilidad social de la empresa.
En lo referente a costos, el costo en efectivo (Cash Cost) y el costo total sostenido (AISC) se mantuvieron por debajo de lo proyectado en la operación NechÃ, mientras que en Hemco superaron los rangos estimados, efecto atribuido principalmente al elevado precio del oro durante el periodo.
En el portafolio comercial, las ventas de energÃa mostraron un incremento del 21 %, mientras que las de plata disminuyeron en un 52 %, lo que evidencia un ajuste estratégico hacia activos con mayor rentabilidad.
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