El 13 de junio, el Ministerio de Hacienda de Colombia (perfectiva estable y calificación Baa2) publicó el Marco Fiscal a Mediano Plazo (MFMP), que describe su estrategia fiscal y su perspectiva para los próximos 10 años.
El Gobierno apunta a registrar superávits primarios a partir de este año y reducir el déficit fiscal a 1.4% del PIB para 2022 desde 3.1% en 2018.
La agencia calificadora de riesgo Moody´s publicó un nuevo informe sobre Colombia en el que señala que, si bien proyecta un ritmo más gradual de consolidación fiscal, espera que el gobierno entregue excedentes primarios en los próximos años.
Esto ayudará a estabilizar la carga de la deuda del gobierno en un 53% del PIB en 2020, en línea con la mediana de los soberanos con calificación Baa.
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El MFMP incorpora objetivos de superávit primario de 0.6% del PIB en 2019, 0.7% en 2020 y 1% en 2021.
En línea con este objetivo, las autoridades no planean usar espacio fiscal adicional otorgado por la decisión del Comité Consultivo de Reglas Fiscales en marzo para aumentar los límites del déficit fiscal para 2019 y 2020 al 2,7% y 2,3% del PIB, respectivamente, para tener en cuenta los costos fiscales de la inmigración de Venezuela (C estable).
En cambio, el Gobierno apunta a déficits fiscales del 2.4% del PIB en 2019 y del 2.2% en 2020.
Las proyecciones fiscales del gobierno incorporan estimaciones de crecimiento del PIB algo optimistas del 3,6% en 2019, del 4,0% en 2020 y del 4,2% en 2021.
Según las autoridades, el crecimiento será apoyado por los recortes de impuestos corporativos y las exenciones del IVA en las compras de bienes de capital aprobadas en diciembre pasado (lo que aumentará la inversión privada) y los migrantes venezolanos (que aumentarán la oferta de mano de obra y aumentarán la productividad a mediano plazo).
Moody´s espera que la economía colombiana experimente una recuperación general después de dos años de lento crecimiento, pero sus previsiones de crecimiento son más conservadoras, con tasas anuales de 3.0% a 3.5% en 2019-2020.
El Gobierno ha indicado que no planea llevar a cabo ninguna reforma fiscal adicional en los próximos años, señalando que aumentó los ingresos impulsados por la mejora de los esfuerzos de recaudación de impuestos y la reducción de la evasión fiscal como resultado de la implementación de la facturación electrónica compensaría las pérdidas de ingresos de la reforma fiscal de 2018.
Para elevar el nivel de los ingresos del gobierno, las autoridades están contemplando la venta de activos, incluyendo participaciones en Ecopetrol e ISA (Interconexion Electrica S.A.).
Si bien esto permitirá al Gobierno reducir el déficit fiscal de este año, dada su naturaleza única, no será un pilar clave para una estrategia de consolidación fiscal sostenible en el mediano plazo, advirtió la agencia.
Debido a que Moody´s espera que los ingresos del Gobierno Central se mantengan relativamente constantes en torno al 14% del PIB, las medidas para contener los gastos serán cada vez más importantes para reducir futuros déficits fiscales, tal como se lo dijo la firma a Valora Analitik la semana pasada.
Dijo además que la estructura de gastos relativamente rígida de Colombia limita el alcance de los ajustes, dado que las transferencias, las pensiones y los pagos de intereses, categorías de gastos que tienden a ser difíciles de ajustar, representaron casi el 75% del gasto total en 2018.
Como tal, para lograr sus objetivos fiscales en 2019-20, además de la congelación del gasto implementada a principios de este año, la calificadora recomienda que el Gobierno tendría que reducir sus gastos de subsidio y los pagos de intereses sobre los pasivos fuera del balance, como se indica en el Marco Fiscal.
Según las estimaciones del Gobierno, estas medidas de gasto podrían llevar a una caída de 3.5 puntos porcentuales del PIB en el gasto general en los próximos 10 años.
Incluso, dijo la firma, si el crecimiento estuviera más en línea con las previsiones del Gobierno en 2019-22, las estimaciones de Moody´s indican que para cumplir con los límites máximos de déficit de la regla fiscal, el Gobierno tendría que implementar medidas adicionales para abordar los desafíos fiscales estructurales derivados de ambos: un ingreso fiscal relativamente bajo y una estructura de gastos rígida.
“Dicho esto, creemos que existe una alta probabilidad de que los límites máximos del déficit cambien en los próximos años. Más importante aún, nuestra opinión es que incluso si el Gobierno tiene una ruta de consolidación que resulta más gradual que la establecida en el MFMP de este año, es probable que aún sea suficiente para apoyar el objetivo de lograr superávits primarios y estabilizar las métricas de la deuda del Gobierno Central”, concluyó.
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