Moody’s bajó la calificación de Tigo EPM (Tigo) de B1 a Ba1 con una perspectiva negativa. La rebaja a B1, explicó la firma calificadora, es reflejo del aumento substancial en el riesgo de liquidez, como consecuencia de la incertidumbre en la empresa.
Actualmente, hay una discusión entre los dos dueños de Tigo (EPM y Millicom) por las finanzas de la empresa de telecomunicaciones. Aunque EPM tiene la mayoría accionaria (51 %), la empresa de Luxemburgo tiene poder de decisión.
EPM negó la propuesta presentada para capitalizar a Tigo, la tercera compañía de telecomunicaciones de Colombia. Además, acusó a Millicom de querer forzar una dilución para que EPM quede con apenas el 2 % de las acciones. Algo que Millicom niega.
Este jueves, Mauricio Ramos, presidente de Millicom, envió una carta al gerente de EPM, Jorge Carrillo, con una nueva propuesta de capitalización.
Por qué Moody’s rebajó calificación de Tigo EPM
Además del mencionado riesgo, Moody’s habló de incertidumbres en el “potencial respaldo de los accionistas para la empresa y la provisión de capital”. También cuestionó los “riesgos de gobernanza”, teniendo en cuenta la “propiedad parcial indirecta del gobierno a través de EPM”.
“Esta estructura hace que la empresa sea vulnerable a la interferencia política y disputas entre accionistas. Ambas pueden influir sustancialmente en sus operaciones, responsabilidad y gestión de liquidez”, indicó la firma calificadora.
De acuerdo con Moody’s, en el informe de rebaja de calificación de UNE EPM, “el desacuerdo constante entre accionistas” se ha convertido en una barrera para que la empresa tenga acceso a los mercados de capital. También para implementar estrategias de gestión para refinanciar vencimientos próximos y para la renovación del espectro.
Sobre la liquidez de Tigo, hasta septiembre, la empresa tenía unos US$30 millones en efectivo. Mientras tanto, los vencimientos ascienden a unos US$56 millones en octubre de este año y a US$91 millones en el segundo trimestre. “En ausencia de apoyo de los accionistas o un cambio en el momento de estas obligaciones, la capacidad de la empresa para mantener sus operaciones se verá obstaculizada”, advirtió Moody’s.
Por la perspectiva negativa, Moody’s indicó que “una mejora en la calificación es poco probable”. Sin embargo, si demuestra una liquidez adecuada y capacidad de financiamiento, podría mejorar.
No obstante, “las calificaciones podrían ser rebajadas aún más si la empresa no puede obtener financiamiento para cumplir con los próximos vencimientos de deuda, el desempeño operativo se deteriora o se espera que el apalancamiento se mantenga en un nivel superior a 2.5x sin un camino claro para la reducción de la deuda”.
ACIEM pidió la intervención del Gobierno Nacional
La Asociación Colombiana de Ingenieros (ACIEM) pidió al Gobierno Nacional que “interceda en pro de salvaguardar la competencia en el sector y la prestación de los servicios de telecomunicaciones fijos y móviles”.
Recomendado: Millicom insiste en capitalización de Tigo: esta es la nueva propuesta a EPM
“La participación de Tigo-UNE en el mercado de las telecomunicaciones es de gran importancia para la promoción de la competencia, la continuidad de los servicios y la competitividad de las tarifas en este sector”, dijo Daniel Enrique Medina, presidente de ACIEM.
En ese sentido, la asociación pidió que el Gobierno y la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) analicen medidas adicionales regulatorias y de mercado en el país para cerrar la brecha digital.
“La problemática planteada por TIGO- UNE es una señal de extrema alarma. Debe evitarse el contagio a otras empresas del sector en Colombia”, concluyó Medina.