Las negociaciones comerciales de los Estados Unidos con China terminaron el viernes cuando Liu He, el principal negociador comercial chino, dejó la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, calificó las discusiones sobre un posible acuerdo comercial como «constructivas». Tanto Mnuchin como el representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, estrecharon la mano de Liu cuando salía de la oficina.
Las dos economías más grandes del mundo se comprometieron el jueves y el viernes mientras intentaban rescatar un acuerdo comercial que parecía estar al alcance de sus manos hace solo una semana. Los EE. UU. aumentaron los aranceles de US$ 200 mil millones en productos chinos a un 25% desde el 10% del viernes, luego de lo que llamó la decisión de China de retirarse de los compromisos clave para un acuerdo en desarrollo.
Los inversores han observado las conversaciones de cerca. Los principales índices bursátiles de Estados Unidos se desplomaron el viernes después de que los impuestos entraron en vigor y el presidente Donald Trump dijo que «no hay ninguna necesidad de apresurarse» para llegar a un acuerdo.
El objetivo de los EE. UU. es abordar las quejas, incluido el robo de propiedad intelectual, las transferencias forzadas de tecnología y sus déficits comerciales con Beijing.
Trump espera que las tarifas obliguen a Beijing a firmar un acuerdo. Pero a medida que se amplía la guerra comercial, se corre el riesgo de dañar la economía global y de alienar a los votantes clave antes de la oferta de reflexión de Trump en 2020.
(Tomado de Cnbc)
