La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) entregó un nuevo análisis sobre el impacto de la pandemia del coronavirus en el desarrollo de la economía mundial.
El organismo sigue siendo cauto ante el proceso de recuperación que puedan sufrir las naciones de cara al próximo año. De acuerdo con la Ocde, se espera una caída del 4,5 % en la economía mundial en 2020 y un crecimiento del 5 % a cierre de 2021.
Respecto de la previsión de junio, la caída mundial mejora en 1,5 puntos porcentuales porque se esperaba una caída del 6 %, pero empeora en 0,2 puntos porcentuales para el dato del próximo año: en junio la previsión era de 5,2 % de cara a 2021.
Sin embargo, la proyección de la Ocde deja ver que los niveles de producción en la mayoría de economías del organismo mantendrían niveles por abajo de los que se dieron a cierre de 2019, “y considerablemente más débil de lo proyectado antes de la pandemia, lo que destaca el riesgo de costos de la pandemia”, dice el informe.
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De las economías que hace parte de la Ocde (todavía no se tienen resultados para Colombia) Sudáfrica, México e Italia serán las de mayor caída a cierre del año: 11,5 %, 11,2 % y 10,5 %, respectivamente.
Dice el documento de la Ocde que la caída de la producción mundial en 2020 es menor de lo esperado, “aunque todavía sin precedentes en la historia reciente, pero enmascara diferencias considerables entre países, con revisiones al alza en China, Estados Unidos y Europa”.
Y es que para Estados Unidos pasó de -7,3 % de la previsión de junio a -3,8 % en la más reciente. La zona euro se movió de -9,1 % a -7,9 %. China mejora considerablemente: ya no se espera una caída del -2,6 % y ahora crecería 1,8 % el PIB de la potencia asiática.
Ahora, sobre lo que pueda ocurrir con nuevos rebrotes, la Ocde espera que no se presenten cierres totales nacionales, sino restricciones estrictas localizadas, lo que ayudará a mantener la vida productiva donde las condiciones sanitarias así lo permitan.
“Si la amenaza del coronavirus se desvanece más rápido de lo esperado, una mayor confianza podría impulsar actividad mundial de manera significativa en 2021”, dice la Ocde.
Aunque hace la salvedad de que un resurgimiento más fuerte del virus, o medidas de contención más estrictas podría recortar dos o tres puntos porcentuales del crecimiento global en 2021, con un mayor desempleo y un período prolongado de inversión débil.
Finalmente, la Ocde espera que, en el corto y mediano plazo, los gobiernos sigan discutiendo la posibilidad de liderar reformas fiscales, pero únicamente cuando sea el tiempo justo; es decir, se debe evitar un ajuste presupuestario prematuro.
Este es el informe completo de la Ocde.