El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) afirmó que octubre fue el peor mes para los flujos de capital de la cartera desde el episodio del taper tantrum.
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“Si bien los días recientes han tenido un pequeño respiro, estimamos que los mercados emergentes registraron salidas netas de la cartera de no residentes de 7,6 mil millones de dólares durante el episodio de percepción del riesgo”, señaló.
La debilidad en octubre provino enteramente de salidas de capital de 17,1 mil millones de dólares, el peor mes desde junio de 2013 (justo después del taper tantrum, y el cuarto peor mes desde que el IIF comenzó a rastrear estos datos en 2005.
Por el contrario, atraídos por los crecientes rendimientos, los mercados de deuda registraron entradas de 9.500 millones de dólares, un máximo de 6 meses.
Con el telón de fondo del comercio y las inquietudes de crecimiento de China, los inversores extranjeros obtuvieron 12,3 mil millones de dólares desde los mercados de acciones asiáticos emergentes, distribuidos ampliamente en toda la región.
China, que ha sido una fuente de fortaleza para los flujos de emergentes este año, tuvo sus peores salidas mensuales de capital desde la mini-devaluación en 2015.
Los flujos de deuda de los emergentes superaron el tema de riesgo en octubre.
La emisión de bonos denominados en FX, aunque todavía por debajo del promedio, alcanzó un máximo de 5 meses en octubre, lo que indica un retorno tibio al apetito mundial por la deuda de los mercados emergentes después de un verano sombrío.
Dicho esto, para algunos países por ej. China, el diferencial de tasas se está volviendo menos favorable (las tasas de swaps de 2 años de China están ahora por debajo de las de los EE. UU.), lo que pesa sobre los flujos de deuda de la cartera.
La “carnicería” de capital de emergentes comenzó a principios de octubre, lo que provocó una alerta de flujos el 8 de octubre.
China, junto con otros emergentes principales en la cadena de suministro global, se vio afectada por las salidas a medida que la disputa comercial entre Estados Unidos y China se intensificó.
Vale la pena señalar que un mes tan agudo de salidas, algo raro, suele ser una oportunidad de compra.
“En los cuatro meses que hemos registrado desde la crisis de 2008-2009 que han visto menos 10 mil millones de dólares en salidas de capital, los 12 meses subsiguientes registraron un promedio de 65 mil millones de dólares en entradas, un buen indicador de mercados de sobreventa y activos baratos”, puntualizó.
A medida que los inversionistas evalúan los riesgos del próximo ajuste de la Reserva Federal y la posible interrupción del comercio y las cadenas de suministro globales, esta venta podría ser otra de esas oportunidades de búsqueda de gangas, o una trampa de valor.
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