LA Organización Mundial de la Salud ha declarado este jueves la alerta internacional por la propagación del virus que inició su brote hace un mes en la ciudad china de Wuhan, al considerar que es necesario un esfuerzo coordinado para combatirlo, y que ya no se trata de un asunto interno de China al confirmarse contagios en otros estados.
Pese a que ninguno de los más de 170 muertos que ha dejado el virus ha estado fuera de China, la propagación de la enfermedad y los más de 7.000 casos que ya hay en todo el mundo hacen que este evento se considere por la OMS “un riesgo para la salud pública de otros estados a causa de la propagación de una enfermedad y que exige una respuesta internacional coordinada” lo que según el Reglamento Sanitario Internacional demanda la declaración de la emergencia.
El comité de la OMS había decidido la semana pasada, con sus 16 miembros divididos a la mitad, no declarar la emergencia pues no se consideraba una “urgencia mundial”, los contagios fuera de China, concretamente en Alemania, Japón, Vietnam, Taiwán y Estados Unidos y la expansión de la enfermedad han cambiado la situación desde entonces.
El vacío que había dejado la negativa de la OMS a declarar la emergencia y que llevó a varios países a tomar medidas como cierres de fronteras, cancelaciones de vuelos, y demás ‘restricciones desordenadas’, “es justo lo que no hay que hacer” afirmó Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS “ Las consecuencias económicas de estas restricciones desordenadas son devastadoras”.
De forma similar se expresó el responsable de emergencias de la OMS, Michel J. Ryan en la rueda de prensa que ofreció al volver a Ginebra desde China. “194 países adoptando de forma unilateral e individual medidas basadas en sus propias valoraciones de riesgo es una receta con un gran potencial de desastre político, económico y social” comentó.
*Con información de El País, España
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