La capital china, Pekín, está confinándose debido al rebrote de coronavirus registrado en los últimos días y, según agencias internacionales, todas las clases en colegios serán en la modalidad virtual para disminuir el riesgo de contagio.
Se sabe que Pekín registra hasta ahora 29 de los 40 casos totales registrados en China en los últimos días. El epicentro de este nuevo brote se detectó en el mercado de Xinfadi, al sureste de la capital, el mayor de la ciudad con una extensión de casi 160 campos de fútbol.
En cuatro distritos las autoridades han declarado el «modo de guerra» para frenar la expansión del coronavirus.
Después de haber realizado casi 200.000 pruebas de ácido nucleico, nueve de los 11 distritos de la capital han reportado casos confirmados.
En total ya se han cerrado 29 complejos residenciales. Chen Yankai, subdirector de la oficina de supervisión de mercado de Pekín, aseguró que se han desinfectado 276 mercados de productos agrícolas y 30.000 restaurantes.
«La situación es crítica. Las tareas de control y prevención contra el virus deben ser la máxima prioridad», declaró Cai Qi, secretario del Comité Municipal de Pekín.
Teniendo en cuenta que la capital de China lleva una ventaja de tiempo considerable en la lucha contra el coronavirus, muchos especialistas consideran que los sucesos vividos allí pueden ser un espejo para el resto de los países.
Las autoridades en salud detallaron que los próximos tres días serán cruciales para controlar el rebrote en Pekín. Mientras tanto, se reporta que la aplicación para monitorear el comportamiento del virus se está actualizando constantemente.
Inclusive, la plataforma obliga a los ciudadanos a especificar las zonas de la ciudad que ha frecuentado en los últimos 14 días. Además, los taxis no pueden salir de la ciudad.
El epidemiólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, Zeng Guang, sostuvo que los resultados preliminares de la secuencia genética del virus que se ha encontrado en Xinfadi indican que «no se parece al tipo que ha circulado mayormente en China los últimos meses».
En China han dado crédito a la hipótesis que apunta a que esta nueva cepa se pudo haber originado en Europa después de que el virus fuera detectado en una tabla de cortar pescado empleada por un vendedor de salmón importado en el mercado de Xinfadi.
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