Pimco lanzó sus principales pronósticos para el comportamiento de la economía en los mercados emergentes. Economías estas que, como han advertido otros organismos multilaterales, están presionados a una inflación disparada y a la eventual incertidumbre de la pandemia del Covid-19.
En una primera conclusión, las perspectivas macroeconómicas para los mercados emergentes en 2022 son mixtas, esto con base en el hecho de que habrá una desaceleración del crecimiento a medida que se consolida la recuperación y una inflación por encima del objetivo, que sigue aumentando.
“En todos los países, hay una fuerte variación en el ritmo de la recuperación dada la dinámica de Covid-19, la dependencia de los productos básicos, la susceptibilidad a los shocks globales y los eventos idiosincrásicos específicos de cada país. Estos pueden acentuarse en 2022 si hay una divergencia más marcada en la recuperación de EE. UU. frente a Europa y China”, advierte el análsis.
Con esto de fondo, el pronóstico de la firma da cuenta de que el crecimiento ponderado por el PIB en cuatro de los principales países emergentes (Brasil, Rusia, India y México (BRIM)) se desacelerará a 4,1 % en 2022 desde 7,5 % en 2021.
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Aunque se deja claro que la actividad económica podría alcanzar niveles de prepandemia para el primer semestre de 2022.
Riesgos palpables
Ahora, cuando se revisan los principales riesgos, el documento de Pimco es claro en decir que la inflación sigue siendo un factor clave para la perspectiva cíclica de los mercados emergentes, con datos generales y básicos muy por encima del objetivo.
“Si bien hay algunos signos de moderación en el futuro dadas las tendencias de producción recientes y la desaceleración del impulso de crecimiento, pronosticamos una inflación general de 2022 en 6,2 %, sin cambios en general desde 6,2 % en 2021. Si bien existen riesgos al alza, esperamos que el IPC general se modere hacia los objetivos del banco central hacia finales de año”, se lee en el informe.
Pimco prevé entonces que es probable que la política monetaria de los mercados emergentes se vuelva más agresiva en 2022, como ya ha ocurrido en países como Chile o Colombia, esto explicado justamente por una inflación que va a menguar su incremento desde mayo o junio de 2022 y gracias a bajas en los precios de los alimentos.
“La mayoría de los bancos centrales de los mercados emergentes ya endurecieron la política en 2021, y esperamos que continúen haciéndolo, dejando las tasas reales sustancialmente positivas para fines de 2022”, concluye el análisis.
