El incremento del costo de vida es una situación que afecta a todos los colombianos, motivo por el cual las mujeres suspenden gastos personales.
En Latinoamérica la inflación ha impactado la economía de ellas y ha modificado de cierta forma su comportamiento de consumo y el de sus familias.
De acuerdo con el estudio del Impacto del incremento del costo de vida para las mujeres realizado por Avon y Gentedemente, en varios países de Latinoamérica se refleja un escenario pesimista en el que el 73 % de las mujeres encuestadas considera que la situación de su país empeoró.
Un poco más de la mitad de ellas, el 54 % considera que su situación personal también es peor si se mide con el año anterior.
En este estudio se entrevistaron a 2.667 mujeres, de Colombia participaron 568, el resto fueron de Argentina, Chile, Perú y México.
Se halló que cuando aumenta el costo de vida lo que más abandonan las mujeres son gastos eventuales con un 39 % y gastos personales en 28 %.
Los gastos en los hijos y en el hogar disminuyen de frecuencia, pero no se dejan de hacer (los de los hijos son los más inamovibles en un 18 % de las encuestadas).
Por su parte, el 23 % de las colombianas dijeron estar mejor que antes económicamente, vs un 14 % promedio en los otros países. También, el 40 % de ellas abandonaron sus gastos eventuales y el 30 % los gastos personales.
Actividades como comer por fuera, ir a cine, al teatro, hacer viajes, comprar regalos o calzado y gastos en peluquería fueron los más abandonados por las colombianas.
Mientras tanto, se evidencia que los gastos de colegios o universidades y estudios de sus hijos es algo que no cambiarían el 26 % de ellas.
Actitudes hacia las marcas
Además, se analizó también su comportamiento respecto a la adquisición de productos de cuidado y belleza, así como su actitud frente a las marcas de venta directa.
En Colombia, la decisión de compra para el 65 % de las mujeres del estudio está impulsado por los ingredientes de los productos cosméticos para determinar si son o no de buena calidad.
Destacado: Comidas fuera del hogar, canasta que más creció en Colombia en 2022
Por otro lado, el 38 % de ellas relaciona un mayor costo de los productos con una mejor calidad.
En cuanto a productos de marcas económicas, el 30 % de las connacionales aseguran que brindan el mismo resultado que los más costosos.
En línea con esto, el estudio tuvo en cuenta que muchas de las mujeres encuestadas buscaban alternativas más económicas para sus compras regulares.
En promedio, un 25 % de las mujeres colombianas encuestadas sostuvo que en aspectos como gastos básicos del hogar y gastos relacionados con los hijos tuvieron mayor migración a alternativas más económicas sin cambiar la frecuencia de compra y sin sacrificar la calidad.
Un aspecto revelador para las empresas de venta directa de productos de belleza en el país, es que el 89 % de las mujeres considera que éstos tienen una calidad igual de buena que aquellos que compran en cualquier tienda.
A nivel región, ni el precio ni la marca son garantía de calidad para las mujeres, que se distribuyen casi por igual entre las que creen que si, las que opinan lo contrario y las que se mantienen neutrales.
«La propuesta de Avon de romper estereotipos pasa también por desmitificar que los productos de esta industria tienen que ser caros para ser buenos.
Según este estudio las colombianas han descubierto en portafolios como el nuestro que la combinación entre calidad y accesibilidad es posible. Creer que lo costoso, lo exclusivo, lo que es para pocos es lo bueno, es un mito. Laboratorios propios, patentes únicas, investigación social están detrás de nuestra propuesta de belleza: inclusiva, diversa y democrática. Avon pone al servicio de todos calidad, tecnología e innovación a valores justos», explicó María Adelaida Saldarriaga, Gerente General de Avon Colombia.