El procurador general de la nación, Fernando Carrillo, le solicitó a la Superintendencia de Salud que le imponga vigilancia especial a la EPS Coomeva, que atiende a 2’217.567 usuarios en todo el país y está inmersa en una crisis que la tiene al borde del colapso.
De acuerdo con un documento conocido por El Tiempo, en el texto se advierte que esta EPS afronta un desorden administrativo que solo en 2017 la llevó a incumplir el 91,87% de los compromisos de pago que tenía durante esa anualidad.
Cabe recordar que Coomeva tiene medidas preventivas desde 2012 y, de forma ininterrumpida, ha estado bajo vigilancia especial, pero no obstante los compromisos e intentos de saneamiento, la Procuraduría enfatiza que su situación ha empeorado en los últimos seis años.
Una de los aspectos que más preocupan a la Procuraduría es la cantidad de peticiones, quejas, reclamos y denuncias (Pqrd) que sus usuarios han puesto ante la Superintendencia de Salud.
Solo entre enero y octubre de este año se han reportado 51.485 Pqrd contra esta EPS –es la tercera con más reclamos, relacionados con la deficiencia en la asignación de citas médicas especializadas, con la falta de servicios de imagenología de segundo y tercer nivel, con el inocuo suministro de medicamentos, con la no asignación de exámenes y cirugías, y con el no pago de incapacidades y licencias de maternidad.