La Superintendencia de Transporte confirmó que profesores muertos ‘habrían certificado’ las clases de un grupo de colombianos para sacar su licencia de conducción.
Este fue uno de los principales hallazgos de la entidad, tras una investigación hecha en los Centros de Enseñanza Automovilística (CEA) en el territorio nacional.
En particular, la SuperTransporte indicó que en 23 de estas empresas se habrían usado a los profesores muertos para hacer los reportes.
Pero también confirmó que se habrían presentado otras irregularidades, en relación con los trámites que hacen los colombianos para sacar su licencia de conducción.
Profesores muertos y clases para licencia de conducción
Esto se habría comprobado en medio de una estrategia de la Superintendencia de Transporte, implementada por las numerosas quejas de presuntos incumplimientos de estos organismos de apoyo al tránsito.
El ejercicio ha evidenciado inconsistencias en los reportes de 23 CEA ante el RUNT, al detectar que presuntamente habrían cargado información de clases impartidas por instructores que para la fecha ya habían muerto.
Por tales circunstancias, se iniciaron investigaciones administrativas y se ordenaron medidas preventivas, incluyendo la suspensión de sus registros.
Para la superintendente Ayda Lucy Ospina, el papel de los CEA es clave en la seguridad vial, ya que “tienen en sus manos la capacitación y certificación de los conductores que se movilizan y que van a movilizarnos por las vías”.
Y agregó: “Cuando existe ilegalidad en su actividad, se pone en riesgo la integridad de las personas y, por eso, debemos ejercer de manera rigurosa nuestras funciones de inspección, vigilancia y control sobre estos organismos de apoyo al tránsito”.
Investigaciones en marcha
Investigaciones en marcha
La funcionaria también reveló que, en total, son 152 las investigaciones que se están realizando en contra de Centros de Enseñanza Automovilística, en los cuales profesores muertos ‘habrían certificado’ clases de colombianos para sacar su licencia de conducción.
Y adelantó que los resultados del proceso de verificación de datos e información “generan preocupación”, sobre todo porque se trata de entidades que certifican quiénes reciben su licencia de conducción.
Además de que profesores muertos ‘habrían certificado’ las clases de conducción de los colombianos, la SuperTransporte también ha detectado otras movidas non sanctas que se habrían realizado.
Por ejemplo, expedir certificados sin la comparecencia de aprendices, alterar o modificar la información reportada ante el RUNT, o no suministrar la información requerida por la autoridad.
Eso sí, una de las conductas más graves es el reporte de las clases sin haber sido efectivamente dictadas, incurriendo tanto los CEA como los instructores y aprendices en posibles conductas penales.
