El presidente de Ecuador Guillermo Lasso disolvió este miércoles la Asamblea Nacional en medio del juicio político que la oposición celebraba en su contra.
Esta decisión se tomó mediante la aplicación de la ‘muerte cruzada’, un mecanismo constitucional único en la región.
“Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador”, expuso Lasso por medio de un tuit en su cuenta oficial.
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Este mecanismo permitirá, de acuerdo con Lasso, “devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”.
¿Qué es la ‘muerte cruzada’ que aplicó Lasso?
La ‘muerte cruzada’ es un mecanismo constitucional introducido en 2008 por el expresidente Rafael Correa, líder de la actual oposición a Lasso.
Esta fórmula le permite al presidente del país, en los primeros tres años, decretar la disolución de la Asamblea Nacional.
Este proceso cuenta con tres causales, una de ellas cuando a su juicio la Asamblea se haya arrogado funciones que no le competen. Si esta vía se aplica, deberá contar con la aprobación previa de la Corte Constitucional.
No obstante, las otras dos opciones solo implican la firma de un decreto.
Estas se pueden implementar por “graves crisis política y conmoción interna” o, si de forma reiterada e injustificada, la Asamblea Nacional impide la aplicación del Plan Nacional de Desarrollo.
Pero, así como el mandatario, la Asamblea Nacional del vecino país también cuenta con este mecanismo por parte de la Constitución.
De hecho, este fue el aplicado en el pasado juicio político contra Lasso celebrado a mediados del año pasado en el marco del paro indígena.
¿Qué implicaciones tiene la ‘muerte cruzada’?
Este mecanismo no solo destituye a los asambleístas, sino que también finaliza la presidencia de turno, en este caso, de Guillermo Lasso.
“Por eso se llama muerte cruzada, porque a diferencia de otros procesos ocurridos en el pasado, en el que el Congreso sacaba a los presidentes, en este el mandatario también entrega su cargo”, explicó Mauricio Jaramillo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario.
El decreto firmado por Lasso le pide al Consejo Nacional Electoral (CNE) convocar a elecciones anticipadas, tanto de presidente como de legisladores.
Las autoridades que serán electas cumplirán con lo que resta de mandato, es decir, hasta mayo de 2025.
“El correísmo parte en punta para estos comicios, por lo que gana, pero al mismo tiempo también pierde porque no le interesaba desgastarse para el corto tiempo que resta”, mencionó Jaramillo.
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Hasta que se convoquen elecciones y tomen posesión las nuevas autoridades, Lasso podrá seguir gobernando, pero solo por medio de decretos económicos.
De hecho, ya anunció la firma de una reforma tributaria.
“He firmado el primer decreto ley de urgencia económica para reducir impuestos, fortalecer la economía de 460.000 familias ecuatorianas y que significará que cerca de $ 200 millones regresen a sus hogares”, dijo en su mensaje televisivo.
