El 12 de octubre de 2013, el edificio Space, ubicado en uno de los barrios más prestantes de Medellín, se desplomó. La tragedia dejó 12 muertos y, una década después, varios condenados, incluyendo a la Alcaldía de Medellín, y víctimas y afectados que aún esperan respuestas.
En la noche del 12 de octubre, la torre 6 del Edificio Space, parte de un conjunto de apartamentos en el sector Las Palmas, se derrumbó. El edificio había empezado a construirse en 2006 y fue terminado justo ese año. Esa torre era la de mayor altura, con 23 pisos y 4 sótanos.
Un día antes, los habitantes del edificio contactaron al Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastre (Dagrd), pues una columna había fallado. Cuando la entidad, adscrita a la Alcaldía de Medellín, revisó la edificación, observó una falla estructural y, por tanto, ordenó la evacuación de la torre.
Un día después, cuadrillas de trabajadores enviados por Lérida CDO, la empresa constructora, para reparar la falla. Sin embargo, mientras se avanzaban en esos trabajos, el edificio colapsó completamente.
Qué pasó después de la caída del Space en Medellín
Luego de la caída del edificio Space, en Medellín empezó una larga búsqueda de responsables. En 2014, la Universidad de los Andes, por encomienda de la alcaldía, inició una investigación para entender las causas del colapso.
Al leer el informe, este indica que “el edificio presenta una clara deficiencia en el dimensionamiento y diseño de los elementos estructurales principales generando con esto una falta de capacidad estructural. La falta de capacidad está asociada a las dimensiones de los elementos de acuerdo con las propiedades de los materiales y el acero de refuerzo interno”.
Y agrega: “el edificio presenta una deficiencia en el dimensionamiento de los elementos estructurales de entrepiso (vigas y placas) por lo cual se presenta una sobrecarga considerable”. Y no solo eso: sentencia que “la probabilidad de falla del edificio en las condiciones que se encontraba al final de la fase de construcción era cercana al 100 %”.
“Hay evidencia de que el edificio adolecía de problemas y patologías estructurales internas en los meses y días previos al colapso”, concluye el informe.
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Una condena por $30.000 millones
Los hechos llevaron a la promulgación de la llamada Ley ‘Anti-Space’, impulsada por el Ministerio de Vivienda. Con esta, se busca proteger a los vecinos de las edificaciones y a quienes las compran. Esto, al fortalecer los roles del revisor de diseño, el supervisor de obra y el curador de obra.
En 2022, además, el Tribunal Administrativo de Antioquia condenó, en segunda instancia, a la constructora Lérida CDO -y sus representantes-, a la Alcaldía de Medellín y al curador de la obra. Los responsables deberían pagar $30.891 millones por perjuicios materiales y morales.
La sentencia consideró a Pablo Villegas y Álvaro Villegas, gerente y gerente suplente de Lérida CDO, respectivamente, Juan José Restrepo y Emilio Restrepo, integrantes de la junta directiva, incumplieron sus deberes legales y sociales. Por su parte, cuestionó que el curador urbano segundo Carlos Alberto Ruiz avalara las modificaciones de las licencias para la construcción del edificio.
Del Municipio de Medellín, el Tribunal dijo que omitió sus funciones de vigilancia y control de la construcción, omitiendo el deber de proteger a las personas.
No obstante, un año después, aún las víctimas no han sido indemnizadas. Esto, por varias acciones de tutelas que hicieron que la Corte Constitucional reabriera el proceso.
“Diez años después seguimos en las mismas con un lote que no se puede hacer nada, que nos cobran todavía predial a los que no han pagado el predial, les están persiguiendo y ya les van a rematar otros bienes y mejor dicho mirando para el techo todavía”, dijo Carlos Ruiz, uno de los propietarios afectados, a Blu Radio.
