Coopidrogas, reconocida por su amplia presencia en droguerías de diferentes barrios y regiones del país, continúa consolidando su expansión en Colombia. Para 2025, la compañía proyecta abrir una nueva droguería en el municipio de Galapa (Atlántico), con el objetivo de fortalecer su presencia en la zona norte y ampliar la cobertura de sus servicios.
El gerente general de la empresa, Daniel Quirós, explicó a Valora Analitik que este crecimiento está estrechamente relacionado con la generación de empleo que ha impulsado la organización en los últimos años.
“Hasta hace cinco años, la mayor parte del personal estaba conformada por profesionales con una larga trayectoria en la compañía, empleados que trabajaron desde sus inicios. En ese momento, el promedio de edad se ubicaba entre los 47 y más de 55 años. Hoy vemos nuevos talentos, especialmente jóvenes, que encuentran en Coopidrogas oportunidades laborales dignas, con salarios justos y beneficios importantes para ellos y sus familias. Por otra parte, nuestros asociados, dueños de las droguerías, son generadores de más de 25.000 empleos directos, con perfiles que van desde regentes de farmacia y farmacéuticos, hasta auxiliares de enfermería, domiciliarios y personal administrativo”, afirmó Quirós.
El directivo también se refirió a los retos que plantea la entrada en vigor de la reforma laboral. Aunque reconoce que el cambio implica desafíos en materia de empleabilidad, aseguró que la compañía mantendrá su compromiso con el trabajo formal.
“Seguiremos promoviendo el empleo formal en todos los rincones del país. Nuestro modelo está preparado para responder, tanto desde Coopidrogas como desde todas las droguerías afiliadas. Gracias a la capilaridad de nuestra red, con más de 10.000 droguerías asociadas en 816 municipios, contribuimos a que miles de pequeños empresarios se mantengan en el mercado y generen empleos formales, cumpliendo con los requisitos de ley y promoviendo la equidad generacional”, señaló.
El valor de las droguerías de barrio en Colombia
Quirós destacó que las droguerías de barrio cumplen un papel clave no solo en la economía local, sino también en el acceso a servicios básicos para las comunidades, especialmente en los estratos medios y bajos.
“En muchos municipios y zonas apartadas, no son únicamente un punto de venta de medicamentos y productos de consumo popular. También funcionan como corresponsales bancarios, papelerías y misceláneas. Son el canal más confiable, cercano y accesible para millones de colombianos. Representan el 67,7% del mercado de medicamentos en valores y, en el caso de Coopidrogas, llegan a regiones donde las grandes cadenas no tienen cobertura, como Vaupés, Guainía o Vichada”, explicó.
El gerente enfatizó que estas droguerías no solo contribuyen con más de 25.000 empleos directos, sino que también ofrecen orientación, escucha y acompañamiento a sus clientes. “En muchos casos, son la única opción para que una familia acceda a un medicamento básico sin necesidad de recorrer largas distancias. Además, su vocación de servicio fortalece el bienestar comunitario desde lo local, algo invaluable en un sistema de salud que aún enfrenta barreras estructurales”, concluyó.