Tras la reciente aprobación de la reforma laboral del presidente Gustavo Petro en el Senado, la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) manifestó su preocupación por los efectos en el sector privado.
De acuerdo con el gremio, las medidas que fueron avaladas se suman a un entorno ya desafiante para la sostenibilidad empresarial y comprometen su viabilidad, especialmente en el caso de las MiPymes.
Además, en su concepto, ignoran la situación de más de 14 millones de personas en informalidad, desempleo o autoempleo, que representan el 75 % de la población en edad de trabajar y que la reforma no contempla.
¿Por qué la reforma laboral afecta a las micro, pequeñas y medianas empresas?
El equipo técnico de Acopi realizó un análisis comparativo del impacto económico de tres disposiciones centrales de la reforma laboral recientemente aprobada y que generarán un impacto en las micro, pequeñas y medianas empresas de Colombia.
Estas son:
1. Ampliación del recargo nocturno desde las 7:00 p.m.
2. Incremento del recargo dominical y festivo del 75 % al 100 %
3. Reconocimiento de salario completo, seguridad social y prestaciones legales a los aprendices del SENA
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la agremiación, para una empresa que tenga 100 trabajadores, estas medidas representarían un sobrecosto aproximado de $157 millones anuales, equivalente a varios meses de nómina o a una fracción significativa de su utilidad neta.
De otro lado, si se trata de una microempresa del sector de hoteles, restaurantes y cafeterías, el coletazo estimado supera los $22 millones anuales, cifra que puede comprometer su operación regular.
“La implementación de estas medidas, sin un esquema de transición ni instrumentos compensatorios, incrementa los costos laborales a niveles difíciles de asumir para muchas unidades productivas, en especial aquellas intensivas en mano de obra como el comercio, el turismo, la gastronomía, la economía popular, el entretenimiento y los servicios personales y especializados como la seguridad privada”, explicó Rodolfo Correa, presidente ejecutivo de Acopi.
En este contexto, advirtió que la aplicación de la reforma en los términos actuales podría derivar en:
• Aumento de la informalidad laboral
• Reducción del empleo formal, especialmente en las regiones
• Cierre progresivo de micro y pequeñas empresas
• Congelamiento de nuevas contrataciones
• Pérdida de competitividad frente a países con entornos regulatorios más equilibrados
Por otra parte, desde Acopi resaltaron que la experiencia comparada en América Latina ha demostrado que reformas laborales que desconocen la capacidad real del aparato productivo pueden conducir a la contracción del empleo formal y al debilitamiento de la base empresarial.
Asimismo, hacen un llamado al Gobierno, al Congreso y a los distintos actores sociales a propiciar espacios de concertación efectiva con el sector productivo. “Una reforma laboral debe ser socialmente justa y, al mismo tiempo, económicamente viable”.
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