Hay un creciente rumor de que el FMI está pensando en retrasar significativamente el próximo desembolso de US$5.400 millones del Acuerdo Stand-By (SBA) debido a la incertidumbre política, según reseñan muchos periódicos locales.
El desembolso vinculado a la quinta revisión de la SBA se programó originalmente para el 15 de septiembre, pero el trabajo del personal del fondo para la revisión supuestamente aún no ha comenzado, lo que significa que al menos un retraso moderado es inevitable.
Sin embargo, el rumor es que, debido a la situación política, el FMI está considerando seriamente si entregar los fondos en este momento es una buena decisión.
El principal problema es que el gran favorito para ganar las elecciones presidenciales del 27 de octubre, el Frente para la Victoria (FPV) Alberto Fernández, se queja de cómo la administración actual usa el dinero del FMI y amenaza con reestructurar el acuerdo.
Fernández continúa impulsando la idea de que los desembolsos del FMI se han utilizado para financiar la fuga de capitales, beneficiando a los actores del mercado financiero y dejando al país en una situación imposible para enfrentar los vencimientos de la deuda.
Al impulsar la noción de que los fondos se han utilizado de manera injusta y no de cómo se pretendían cuando se firmó la SBA, Fernández podría estar tratando de ganar la delantera en una futura negociación de reestructuración, en la que buscará plazos de reembolso más largos sin agregando más condicionalidad.
También se informó que en una reunión entre las autoridades del FMI y los representantes de FPV, los políticos del FPV insinuaron que preferirían que los desembolsos se retrasen.
Supuestamente, el FMI quiere comenzar conversaciones serias con el FPV sobre el futuro del programa, a lo que el lado de Fernández respondió que no sucederá hasta que se ganen las elecciones presidenciales.
La primera vuelta de las elecciones está programada para el 27 de octubre, con una posible segunda vuelta en noviembre si Fernández no puede ganar por completo.
Algunos en la prensa han especulado que el FMI podría seguir el camino que hizo con su programa con Ghana a principios de este año, donde uno de los desembolsos se retrasó y luego se combinó con el siguiente.
El desembolso relacionado con la sexta revisión de la SBA está programado para el 15 de diciembre, y para entonces el nuevo gobierno estará en el cargo. Sin embargo, esto es probablemente pura especulación porque el personal del FMI que trabaja en Argentina no ha filtrado ningún tipo de información privilegiada desde el inicio del acuerdo.
En general, una demora en el próximo desembolso podría poner al gobierno en una situación difícil debido a las continuas luchas del soberano para renovar los vencimientos. Sin el desembolso, el ministro de finanzas puede verse obligado a validar tasas más altas en letras del Tesoro en moneda extranjera para aumentar la tasa de reinversión.
Vale la pena señalar que la administración ha dado señales mixtas sobre si tiene suficiente financiación en moneda extranjera (FX) para cubrir las necesidades a corto plazo.
Por un lado, continúa subastando US$60 millones diarios para cubrir las necesidades presupuestarias en pesos argentinos. Sin embargo, recientemente tuvo que enfrentar un pago de US$2.600 millones por un repositorio cancelado y aprovechó las reservas de divisas del banco central para hacerlo en lugar de usar sus propios depósitos.
En este contexto, mantener las subastas diarias de FX parece una mala idea, ya que sería mejor para FinMin validar tasas más altas en instrumentos en pesos que en billetes denominados en FX.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)
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