A propósito de la inflación de los alimentos, que ha sido una constante en este 2022, y que a su vez es producto de los incrementos de los costos para los productores del país, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) habló con Valora Analitik sobre la expectativa para el resto del año y las conversaciones que se adelantan con el Gobierno para mitigar sus efectos.
¿Cómo evalúa la inflación de alimentos y qué prevén para el resto del año?
Muy preocupante porque a pesar de que hay productos que en el mes de septiembre bajaron de precio, en general el ritmo inflacionario se mantiene muy por encima de lo que todos habíamos pensado.
Segundo, con la presión que está generando ahora por la tasa de cambio, las variables como es el caso del clima -en particular en el caso de las lluvias- pues pareciera que el escenario no necesariamente va a ser el mejor para lo que queda el año.
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Entonces toca monitorear permanente estas variables para ver si puede haber un alivio en lo que queda del año y en particular las primeras cosechas de 2023.
¿Entonces en 2023 la situación sería la misma?
Lo que corresponde es hacerles seguimiento a estas variables porque todo va cambiando, cuándo nos imaginamos que íbamos a tener la tasa de cambio que hoy estamos teniendo y que el régimen de lluvias que ha dicho el IDEAM.
Si esas dos variables se siguen consolidando lo que puede ocurrir en el primer semestre del 2023 puede ser bastante gravoso, particularmente en la oferta de productos de cultivos de ciclo corto.
¿Qué opina de la medida de subsidiar insumos en el país?
No hay chequera que aguante para la dimensión de la problemática que tenemos en materia de insumos. Entonces, en buena medida el Gobierno Nacional va a utilizar $80.000 millones que anunció para subsidiar insumos.
La ministra ha decidido repartirlos en muchos sectores de la producción, nosotros le habíamos sugerido que fuera solo el que más estuviera marcando en materia de inflación de alimentos.
Sin embargo, no necesariamente que haya subsidio del 20 % de los fertilizantes puede terminar traduciéndose en una mayor oferta de productos porque estamos sujetos a lo que ocurre también con el dólar, el costo mismo en los insumos y las afectaciones que en materia de productividad por unidad de área generen los excesos de lluvias en algunas zonas del país.
¿Qué otras propuestas han hablado con el gobierno para estos problemas?
Desafortunadamente esto es un fenómeno global, que es muy complejo poder manejar. Es fácil pensar que lo que se necesita es que el país tenga una mayor producción de alimentos, pero para eso se necesita hacer rentable la producción y ahí es donde van a jugar variables como el tema de la tasa de interés. Hemos dicho que se debería dar un subsidio a la tasa de interés porque los créditos están mas costosos.
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Hay que pensar si con el crédito que la ministra a solicitado al Banco Mundial se va a subsidiar o apoyar el costo de fertilizantes o concentrado para animales.
Pero acá la problemática es realmente cuánto dinero va a poder tener el Gobierno, a propósito de la reforma tributaria y el presupuesto del año entrante, para mitigar estos impactos de los costos de producción.
¿Tienen una propuesta sobre ese subsidio de la tasa de interés?
Lo que le hemos dicho al Gobierno y al Congreso, a propósito de la discusión del Presupuesto General de la Nación, es que $150.000 para subsidio a la tasa de interés de pequeños y medianos productores no es suficiente.
Esto porque en la medida en que el banco central suba las tasas, los bancos van a subir las tasas de interés y con esta situación tan compleja, se necesita crédito más barato.
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Entonces el Gobierno debería hacer una apuesta de por lo menos $500.000 millones de subsidio a la tasa de interés o más. Eso dependerá, por supuesto, de la voluntad política y de la viabilidad presupuestal.
¿Qué sugerencias tienen para apoyar las cosechas en la temporada de lluvias?
Hemos insistido al Gobierno el tema de fortalecer el presupuesto para el seguro agropecuario de las cosechas porque ante la eventualidad de un desastre por saturación de lluvias en un predio o una inundación, el productor puede quedar literalmente en la calle.
Entonces qué bueno que tenga el seguro de cosechas que le permita responder.
Actualmente ese seguro existe, pero el presupuesto anual para para subsidiar las primas de seguro a los pequeños productores es de $80.000 millones eso, alcanza, más o menos por encima de 230.000 hectáreas y como 44.000 animales.
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