Luego de que la semana pasada se subastaran los permisos para despegue y aterrizaje (slots) de Avianca Brasil, declarada en bancarrota, en los más recientes días ha venido creciendo la incertidumbre sobre la legalidad y validez de dicha subasta.
Los organismos jurídicos de Brasil como el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el Ministerio de Infraestructura y la Oficina del Fiscal General de la Unión han pedido un cambio en las normas de distribución de las franjas horarias del Aeropuerto de Congonhas, Sao Paulo, con el fin de que los slots sean repartidos de mejor manera.
Existe la posibilidad de que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), el regulador de aviación civil en Brasil, considere a las líneas aéreas con hasta 39 slots como «nuevos participantes», distribuyendo los espacios de Avianca Brasil entre ellos. En este caso, Azul se beneficiaría, ya que la aerolínea tiene 26 slots en el aeropuerto. Esto podría potencialmente duplicar las operaciones de la aerolínea en el aeropuerto nacional más importante de Brasil.
También hay otras aerolíneas que se considerarían como «nuevos participantes» en Congonhas, ya que no tienen slots allí. Uno de ellos es Passaredo, una pequeña compañía regional que opera cinco aviones turbohélices ATR 72-500. Passaredo ha estado lidiando con problemas financieros en curso desde su pasado.
Passaredo podría obtener 10 slots en Congonhas, lo que posiblemente podría llamar la atención de Azul para una adquisición. El banco los valora en alrededor de US$93 millones, aunque la aerolínea posee una cantidad de deuda relativamente grande.
Lo que Azul quiere es comenzar las operaciones en el Ponte Aérea a Río sin cancelar ninguna de las operaciones actuales en Congonhas, que alimentan a dos ciudades focales y un centro importante de la aerolínea, lo que da una gran importancia a los slots de Avianca.
(Tomado de airlinegeeks)
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