Al igual que la de Colombia, S&P Global Ratings también rebajó la perspectiva de la compañía estatal de energía, Ecopetrol.
La agencia calificadora cambió de estable a negativa la perspectiva y confirmó las calificaciones ‘BB+’.
“Nuestras expectativas de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) para Colombia siguen siendo similares a las del año anterior: estimamos un crecimiento del 1, 3% para 2024 (frente al 1,2 % estimado para 2023)”, dijo S&P.
Lo anterior, agrega, se debe principalmente a que “el sentimiento inversor del sector privado no se ha recuperado, lo que podría obstaculizar el perfil financiero del soberano. Además, seguimos viendo un déficit consistentemente alto en comparación con los niveles previos a la pandemia, incluso después de la implementación de la reforma fiscal”.
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La agencia de calificación crediticia también reiteró quie la perspectiva negativa para Colombia refleja sus expectativas de que podría bajar las calificaciones en los próximos dos años si el crecimiento económico está por debajo de las expectativas. Y es que, asegura que ve indicios de una menor resiliencia económica y las políticas fiscales plantean mayores vulnerabilidades externas.
“Creemos que la probabilidad de que el gobierno colombiano brinde apoyo extraordinario oportuno y suficiente a la empresa en escenarios de estrés es muy alta. Como resultado, limitamos nuestras calificaciones de Ecopetrol al mismo nivel que la calificación soberana en moneda extranjera (moneda extranjera: BB+/Negativa/B; moneda local: BBB-/Negativa/A-3), a pesar del SACP ‘bbb-‘ de Ecopetrol”, se lee en la comunicación.
El límite se relaciona principalmente -dice- con su opinión de que la compañía mantiene un vínculo muy fuerte con el gobierno, así como un papel muy importante como principal productor de petróleo y gas del país.
“También pensamos que el Gobierno podría aumentar los impuestos y/o los dividendos si enfrenta estrés fiscal o externo, lo que podría restringir la flexibilidad de liquidez de la empresa”, djio
Para esta autoridad, Ecopetrol mantiene estrategias específicas para bajar las emisiones de dióxido de carbono y tiene metas claras para 2040, que incluyen fortalecer su presencia en medidas de sostenibilidad que permitan alternativas de energía renovable para el país.
En consecuencia, “esto respalda nuestras evaluaciones comerciales y financieras de la compañía, por lo que no esperamos revisar su SACP durante los próximos 12 meses y pronosticamos que la deuda neta ajustada a Ebitda se mantendrá por debajo de dos veces”.
