El presidente peruano, Martín Vizcarra, quien reemplazó a Pedro Pablo Kuczysnki tras su controversial salida por vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, podría disminuir la actual tensión política entre el poder ejecutivo y legislativo, beneficiando la economía de ese país, señaló el banco de inversión japonés Nomura.
“Es un político pro-mercado y tecnocrático (…) El principal partido opositor, Fuerza Popular (FP), tiene pocos incentivos para dificultar la vida de Vizcarra, porque la líder de FP (Keiko Fujimori) también ha estado implicada en el escándalo de Odebrecht”, mencionó un reporte de la entidad.
Una perspectiva positiva a corto plazo para los activos locales dependería de si el nuevo mandatario establece con éxito mejores relaciones con los partidos de la oposición en el Congreso.
De esa manera, reitera su postura de que las incertidumbres relacionadas con la sostenibilidad y efectividad de un Gobierno que representa la continuidad liderada por Vizcarra permanecen intactas por el momento, lo que aún refleja un panorama político deteriorado en relación con el status quo observado hace unos trimestres.
Por tanto, mantiene su visión de un bajo rendimiento a mediano plazo en el nuevo sol (PEN) frente a los pares regionales de productos básicos.
Dentro de su informe, Nomura recordó que Kuczysnki renunció después de la publicación de los videos que mostraron a su ministro de Transporte ofreciendo proyectos y acceso al presidente a un diputado de Fuerza Popular, a cambio de apoyo para evitar un impeachment en diciembre.
El expresidente rechazó las acusaciones originales de la oposición con respecto al conflicto de intereses de contratos gubernamentales adjudicados por la constructora brasileña Odebrecht cuando era ministro bajo la administración Toledo. La constructora había contratado a una compañía de inversión propiedad de Kuczysnki, y financió las principales campañas presidenciales.
Vizcarra (quien era el primer vicepresidente) se desempeñaba como embajador de Perú en Canadá. Anteriormente fue ministro de Transportes y, antes de eso, gobernador de la región de Moquegua. Vizcarra es ingeniero y está en el centro-derecha del espectro político. Renunció como ministro de Transporte en medio de una controversia en torno a la concesión para construir el aeropuerto de Chinchero.
Hay una agenda voluminosa de proyectos de gasto público que incluye los esfuerzos de reconstrucción después de los deslizamientos de tierra causados por El Niño en 2017 y la construcción necesaria para los juegos panamericanos de 2019. “Vizcarra podría liderar un Gobierno que se enfoque en la ejecución de estos proyectos, lo que apoyaría el crecimiento económico”, finalizó Nomura, que mantiene un pronóstico de expansión del PIB para este año de 3,8 %.
