De acuerdo con el más reciente reporte de situación del crédito en Colombia, realizado por el Banco de la República, durante el tercer trimestre de 2018 bajó la demanda de créditos comerciales y de vivienda mientras que aumentaron los microcréditos y el crédito de consumo.
“Aunque el indicador de la cartera comercial continúa en terreno negativo, ese se encuentra en valores muy cercanos a cero y se podrían esperar mejoras en el crecimiento anual de esta cartera en el corto plazo”, afirma el documento del emisor.
El análisis por tipo de establecimiento de crédito muestra resultados heterogéneos: los bancos exhiben las mismas dinámicas que los resultados agregados; las compañías de financiamiento comercial(CFC) perciben aumentos en la demanda de todas las modalidades de crédito, y las cooperativas, en contraste con los resultados agregados, perciben mayor demanda en la modalidad de vivienda y disminuciones en la cartera de microcrédito.
Dentro de la cartera comercial se observa que los establecimientos de crédito (EC) perciben una demanda estable o inferior por parte de las empresas pequeñas y medianas, mientras que perciben una demanda estable o superior por parte de las microempresas. El comportamiento de la demanda de las grandes empresas es heterogéneo según los tres grupos de entidades crediticias.
En general, las razones que aluden los intermediarios para otorgar recursos a dichas actividades son la mayor rentabilidad, el menor riesgo y la conservación del nicho de mercado. Esta última es particularmente importante para las cooperativas (75,0%), mientras que para los bancos y las CFC la razón más relevante es la mayor rentabilidad (69,2% y 77,8%, respectivamente).
En caso de presentarse un crecimiento acelerado de la economía y, en consecuencia, de la demanda de crédito, las entidades financieras reportaron que el sistema podría atender el exceso de demanda sin mayores traumatismos.
La dinámica de la demanda, en las modalidades de comercial y de vivienda, no ha mostrado una recuperación significativa. Lo anterior sugiere que el bajo crecimiento de la cartera total puede estar explicado por factores de demanda, que se relacionan con el entorno macroeconómico.
El documento concluye asegurando que un contexto macroeconómico favorable que mejore la capacidad de pago de los deudores y que dinamice la demanda, podría implicar mejores desempeños en la cartera en el futuro próximo.