El Departamento de Tesoro de Estados Unidos llegará al límite de deuda el 18 de octubre. En ese momento, el Tesoro quedaría con recursos muy limitados que se agotarían rápidamente. (Ver más de Internacional).
El concepto del límite de deuda se refiere la cantidad total de dinero que el Gobierno Federal está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales, incluidos los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los intereses de la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.
Ese monto actualmente está fijado en US$28,4 billones y desde julio hay temores de un posible cierre del Gobierno si la Casa Blanca pierde la capacidad de pagar sus obligaciones. En este lapso, la secretaria de Tesoro, Janet Yellen, ha enviado repetidas cartas al Congreso solicitando medidas para evitar una emergencia financiera al interior de la administración.
“No se sabe si podríamos seguir cumpliendo con todos los compromisos de la nación después de esa fecha. Si bien esta es nuestra mejor estimación, los flujos de efectivo del Gobierno Federal están sujetos a una variabilidad inevitable”, afirmó Yellen en la misiva enviada al Congreso este martes 28 de septiembre.
El flujo de efectivo bruto diario del gobierno (excluyendo financiamiento) en 2019 era de un promedio de US$50.000 millones por día y ese rubro ya superó los US$300.000 millones.
El Tesoro considera que las estimaciones sobre cuánto tiempo las medidas extraordinarias restantes y el efectivo pueden durar varía de forma impredecible, acercando y alejando el techo, en tanto los gastos de la Casa Blanca están sujetos a diferentes variables.
“Esta incertidumbre subraya la crítica importancia de no esperar a aumentar o suspender el límite de la deuda (…) esperar hasta el último minuto puede causar un daño grave a la confianza de las empresas y los consumidores, aumentar los costos de los préstamos para los contribuyentes, e impactarán negativamente la calificación crediticia de los Estados Unidos en los próximos años”, sentenció Yellen.
Si el Tesoro y el Congreso no resuelven esta nueva coyuntura sobre el límite de deuda, también podría generarse un momento de incertidumbre en los mercados financieros, afectando la volatilidad y erosionar la confianza de los inversores.
Las cuentas del Tesoro han estado apretadas y la oficina ya dejó de pagar las obligaciones del Fondo de Discapacidad y Jubilación del Servicio Civil (Csrdf, por sus siglas en inglés) y suspendió inversiones adicionales de montos acreditados, como el Fondo de Beneficios de Salud para Jubilados del Servicio Postal (Psrhbf, por sus siglas en inglés.)
“Una vez más, insto respetuosamente al Congreso a proteger la plena fe y el crédito de los Estados Unidos al actuando lo antes posible”, afirmó Janet Yellen en su carta al Congreso.
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