El presidente del Consejo Directivo de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía, Industriales y Comerciales (Asoenergía), Diego Jaramillo de la Organización Corona, habló de la Transición Energética Natural -denominada asó por el gremio- y cómo es indispensable incluir la demanda en las decisiones sobre los energéticos que hay en Colombia.
Asimismo incluir la optimización, eficiencia, diseño y expansión de los sistemas energéticos, la estrategia, gerencia de la carga y consumo en el portafolio de energéticos propios y del mercado.
También, en línea con la intervención del líder de Asoenergía, en los incentivos y esquemas de flexibilidad, confiabilidad y desarrollo futuro.
“Nuestro enfoque hoy es sobre la importancia de los usuarios en el sector energético. Por esto queremos escuchar planteamientos sobre cómo articular a los usuarios en cada decisión, como acercarlos a los mercados, y como considerarlos en las ecuaciones económicas, técnicas, ambientales y sociales”, indicó el empresario.
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Agregó que “buscamos conocer los planteamientos sectoriales en los temas estratégicos que potencializarán y apoyarán a los grandes usuarios de energía en el proceso de flexibilidad, justicia, participación, y efectividad en los resultados de los modelos sectoriales, principalmente de energía eléctrica y gas natural”.
Todo esto, en medio de una situación recurrente de estrés climatológico, de reservas insuficientes, de rezago en las decisiones y en la expansión del sistema, que exige el cumplimiento del modelo sectorial vigente, que claramente requiere el apoyo y contribución de los usuarios y su articulación inter-energética para alcanzar resultados duraderos y resilientes.
Por otro lado, Jaramillo confirmó que, como usuarios, han solicitado propositivamente un sistema de transporte de gas neutral, eficiente, suficiente y competitivo, que no afecte las señales de precios actuales y futuras, y que no contribuya a la destrucción de demanda en el país, aspecto presente en los últimos años en el mercado.
El directivo de Asoenergía resaltó que la metodología de transporte basada en distancia es una de las fuentes de ineficiencia más grandes que tiene el mercado de gas en Colombia, pero “vemos con reconocimiento que los transportadores ya valoran la integración regulatoria de sus propios sistemas, por lo que confiamos que estamos a un paso de la integración total”.
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Añadió que se considera que el arbitraje de transporte da poder dominante a los agentes de suministro y de transporte.
Por esto, se propuso el esquema nacional de estampilla, el cual, según Asoenergía, permitirá́ un dinamismo total en el mercado. Además, se contempla que se deben de integrar físicamente los mercados de la costa y el interior del país.
“Es incomprensible que esto no se haya materializado de manera prioritaria, sin resaltar que, con el retraso en la publicación de la metodología de transporte, se lesiona particularmente a la demanda. Esto requiere ir de la mano de una operación integrada, una expansión centralizada y un balance real físico”, precisó Diego Jaramillo.
Según el experto, un precio final creciente del gas viene en el camino de destruir demanda.
“Y la inflexibilidad impuesta por la rigidez regulatoria, además de poca efectividad de los procesos de negociación, limitan la comercialización, sujeto adicionalmente a la incongruencia entre el suministro y transporte para los procesos de negociación y mantenimiento”, destacó Jaramillo.
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El escenario podría ponerse peor, en línea con las declaraciones de Diego Jaramillo, si se observa la dinámica en los casos de fuerza mayor, donde la demanda siempre termina pagando una firmeza no segura, acompañada de precios de combustibles sustitutos que son tres o cuatro veces más altos que los valores de contrato, señaló el empresario.
