La venta de vivienda en Colombia pasa por un momento desafiante debido a situaciones como la subida de las tasas de interés, los cambios en las políticas públicas y la inflación.
La inflación trajo el aumento de los insumos de construcción y la creciente oleada de desistimientos que se han presentado en las ciudades principales del país.
De acuerdo con los últimos datos de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en junio de 2023, las ventas de vivienda registraron una caída del 62,1 %, en comparación con el mismo mes del año pasado.
A esta cifra se suma el alto porcentaje de desistimientos, por ejemplo, en Bogotá. El gerente de Camacol Cundinamarca, Edwin Chiriví, aseguró que hubo un incremento cercano al 47 % en los desistimientos de compra de las familias que ya estaban pagando cuotas iniciales y tuvieron que retirarse.
Esta situación puede tener consecuencias significativas para las constructoras como retrasos en los proyectos o provocar una acumulación de propiedades sin vender.
Por ello Koggi, busca potenciar a todos los actores involucrados en este tipo de transacciones: bancos, compradores y vendedores.
¿Cómo la Inteligencia Artificial ayuda al sector vivienda?
Para este sector desarrolló una plataforma que utiliza inteligencia artificial para analizar a los clientes y hacer un perfilamiento, lo que permite a vendedores, determinar si este comprador puede seguir todo el ciclo de venta y acceder a un crédito hipotecario.
“Asimismo, ayuda a hacer un seguimiento durante todo el ciclo de compra y ver cómo es el comportamiento financiero, para así, poder ayudarle por medio de recomendaciones constantes para que no pierda la aprobación de su crédito de vivienda.
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En ese sentido, reducimos la pérdida de clientes y gracias a nuestra conexión con entidades financieras aceleramos los procesos de aprobación y desembolso, lo que permite obtener eficiencias y reducir costos financieros”, explicó el CEO y Cofounder de la startup, Juan Díaz.
El uso de esta tecnología ayuda a los gerentes a gestionar una base de clientes por cada proyecto, con esto, se puede aprovechar más los recursos humanos y optimizar los tiempos, puesto que los empleados tendrían que enfocarse en hacer seguimiento en aquellos compradores que no tienen buenos indicadores.
“Al final, la constructora en un momento de tanta incertidumbre tiene una herramienta que le ofrece más data y ser dueña de su cartera”, agregó el directivo de Koggi.
Cabe señalar, que los desistimientos afectan la reputación de la constructora y puede ocasionar pérdidas financieras debido a que la mayoría suele solicitar préstamos o invertir recursos en la planificación, diseño, construcción y promoción de la propiedad, que estaba en proceso de compra, pero que al final, no se puede cumplir, ya que no se firma el contrato de compraventa.
Estas pérdidas económicas pueden afectar la estabilidad financiera de la constructora o inmobiliaria y su capacidad para llevar a cabo nuevos proyectos en el futuro, por lo que es fundamental, contar con herramientas y estrategias que logren solventar esas posibles situaciones.
A la fecha, Koggi cuenta con 90 constructoras, cajas de compensación e inmobiliarias, quienes venden cerca del 30 % del mercado de venta de vivienda nueva.
Según el último informe del DANE, el sector constructor cayó un 3,7 %, algo que en parte se debe a que las licencias de construcción se desplomaran a más del 48 % para junio de este año.
