Advierten alto endeudamiento de Colombia, Chile y Argentina; deuda global cerca de máximo histórico

La deuda global es ahora más de tres veces el tamaño de la economía mundial, revelaron cifras del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por su sigla en inglés). El informe conocido por Valora Analitik analiza la deuda por sectores de la economía y por países dependiendo de si son desarrollados o emergentes. Sobre Colombia se advierte que tiene altos niveles de deuda junto a otros países como Egipto, Nigeria, Chile y Argentina. La deuda global ha aumentado más de tres puntos porcentuales desde 2017, superando el 318% del PIB en el tercer trimestre de 2018. Esto es ligeramente más bajo que el máximo histórico de 320% en el tercer trimestre de 2016, ayudado por el repunte cíclico en el crecimiento mundial en 2017/18. El IIF llamó la atención sobre el aumento persistente de la deuda gubernamental y corporativa. Al respecto dijo que el sector corporativo (son incluir el financiero) y los gobiernos de todo el mundo han representado más del 75% del aumento en los niveles de deuda global desde 2008. La deuda total de los gobiernos superó los 65 billones de dólares en 2018, frente a los 37 billones de dólares de la década anterior. Durante el mismo periodo, las sociedades no financieras aumentaron su deuda en 27 billones de dólares a más de 72 billones de dólares el año pasado, ahora cerca de un máximo histórico del 92% del PIB. Si bien el aumento de la deuda corporativa se concentró en los mercados emergentes, la deuda de los gobiernos aumentó más rápidamente en los mercados maduros, dijo el informe del IIF. El aumento de los préstamos en otros sectores ha sido relativamente lento. Esto tomando en cuenta que el crédito familiar creció más del 30% a 46 billones de dólares y la deuda del sector financiero creció un 10% a unos 60 billones de dólares. Allí mismo se destaca el rápido crecimiento de la deuda de los hogares en los países emergentes. Desde 2016, la deuda ha crecido más rápidamente en el sector de los hogares en los mercados emergentes, con un aumento del 30% a más de 12 billones de dólares. China ha representado gran parte de este crecimiento, con un aumento de la deuda de los hogares de aproximadamente 45% a 6.8 billones de dólares en términos nominales. Sin embargo, República Checa, India, México, Corea, Malasia y Chile han visto crecer la deuda de los hogares en más del 20% desde 2016. Algunos mercados maduros, especialmente Francia, Bélgica y Finlandia, también han experimentado un crecimiento significativo en la deuda de los hogares. El IIF enfatizó que las corporaciones (no financieras) y los hogares de todo el mundo han realizado un cambio significativo hacia el financiamiento no bancario, por ejemplo, mercados de bonos, prestamistas hipotecarios, compañías financieras especializadas, durante la última década. Los mercados emergentes han experimentado un crecimiento particularmente rápido en el financiamiento no bancario, ya que casi una cuarta parte del crédito total al sector privado no financiero ahora proviene de entidades no bancarias frente al 17% reportado en 2008. La participación de la intermediación financiera no bancaria creció más rápidamente en Chile, Corea y China, mientras que Argentina, Rusia y Turquía experimentaron un descenso significativo. En los mercados maduros, el crédito no bancario ahora representa más del 50% de la creación de crédito (frente al 47% en 2008), con una gran variación en los mercados: 15% en Nueva Zelanda a más del 82% en Irlanda. En EE. UU., las grandes corporaciones (no financieras) ahora obtienen solo alrededor de un tercio de su financiamiento de los bancos, frente a casi el 50% en 2007. En la zona del euro, por su parte, la financiación bancaria se redujo a alrededor del 65% de la deuda total del sector privado (no financiero), de más del 75% en 2008, lo que refleja en parte el riesgo bancario en la última década. En contraste, la confianza en la intermediación financiera no bancaria ha disminuido en Japón (bajó de casi el 40% en 2008 al 30% en 2018). Deuda cambiaria De acuerdo con el IIF, la deuda cambiaria se encuentra en máximos de varios años debido a que la dependencia de la deuda cambiaria fuera del sector bancario ha aumentado desde 2014. Con más del 18% del PIB, la deuda no monetaria en divisas sobre el PIB es ahora alrededor de tres puntos porcentuales más alta de lo que era al inicio de la crisis financiera mundial 2007/2008, principalmente impulsada por mercados maduros. “Si bien el aumento ha sido relativamente moderado en los mercados emergentes (de 12% en 2014 a 14% en 2018), el ritmo de la acumulación de deuda en divisas desde 2014 ha sido motivo de preocupación en algunas regiones de los mercados emergentes, especialmente en África / Oriente Medio”, dijo el Instituto. Agregó que los bancos fuera de EE. UU. han visto cómo los pasivos en dólares (para financiar sus inversiones en dólares estadounidenses) aumentan de 11.7 billones de dólares en el cuarto trimestre 2015 hasta 13.3 billones de dólares en el primer semestre de 2018, aunque se han mantenido en general estables como porcentaje del PIB. Durante este período, Francia, Japón, China y Canadá registraron los mayores aumentos, mientras que los bancos en Alemania, Suecia y Suiza han visto una modesta caída en las necesidades de financiación en dólares estadounidenses. Necesidades de refinanciamiento en emergentes El IFF dijo que alrededor de 3.9 billones de dólares de bonos de los mercados emergentes y préstamos sindicados vencerán a fines de 2020: 0.8 billones de dólares de los gobiernos y 1.9 billones de dólares para empresas no financieras. Los reembolsos de deuda en dólares se estiman en alrededor de 1.3 billones de dólares. Las necesidades de refinanciamiento en dólares estadounidenses son relativamente altas para Egipto, Nigeria y Colombia (casi el 80% de los reembolsos), seguidos por el Líbano (77%), Chile (72%) y Argentina (73%).

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