Por cuenta de la difícil situación en la que se encuentran las finanzas de Colombia, el Comité de Tesorería del Ministerio de Hacienda, en sesión del pasado 29 de mayo, planteó la posibilidad de que el país financie “el faltante de caja” a través de nuevos planes.
La idea, según se dijo en esa sesión, es que el Gobierno busque la manera de encontrar más desembolsos de deuda extra a través de una combinación entre bonos externos y “la potencial activación de una línea de rápido desembolso con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Dinero que se utilizaría para solventar el faltante de los ingresos de 2020 en la caja de pesos, pero también le darían la oportunidad al país de aumentar la colocación de Títulos de Tesorería (TES).
De hecho, esa es una de las razones que se exponen en el marco de justificaciones del Decreto 813 para darle potestad al Gobierno “de adicionar o modificar el Presupuesto General de la Nación de la vigencia fiscal de 2020, siempre y cuando se cuente con la fuente de financiación para atender dichos efectos”.
José Andrés Romero, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), justamente ya había dicho que teniendo en cuenta que Colombia dejaría de recibir $24 billones de recaudo por cuenta del coronavirus este año, no le iba a quedar más que salir a endeudarse para financiar este y el presupuesto del próximo año.
Hay que recordar que el pasado primero de mayo el FMI renovó, por dos años, la línea de crédito flexible (FCL por su sigla en inglés) de Colombia cuyo monto es de US$10.800 millones.
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