S&P Global Ratings entregó una nueva perspectiva de cómo vive la región los coletazos generados por el coronavirus. La visión tiene tanto puntos a favor como en contra. El análisis de la agencia giró en torno a la intención que tienen los inversionistas extranjeros por entrar a economías emergentes.
Una primera mirada de S&P hace un llamado de atención sobre los anuncios de aislamiento que siguen entregando gran parte de los gobiernos de la región, pues aumentar el cierre productivo por semanas es un condicional fundamental para que los inversionistas decidan o no ingresar a determinada economía.
Sin embargo, y a pesar de que América Latina sea foco del Covid-19, asegura S&P que los inversionistas están empezando a ver visos de apertura y recuperación, lo que les empuja a analizar cuáles son las oportunidades más sólidas.
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Fenómeno que está bien acompañado con las decisiones que se han dado desde los bancos centrales. Tomar decisiones que puedan ayudar a generar confianza en las economías locales es, según S&P, una de las claves principales.
De ahí que el pensar en condiciones más cómodas para los inversionistas sea fundamental. S&P ve que la baja en las tasas de interés, acompañada de políticas económicas rigurosas, podría seguir ayudando a que los países de América Latina y las economías emergentes experimenten la llegada de más portafolios.
Finalmente, a la agencia no le preocupa el comportamiento que viene teniendo la inflación en la región, aunque pide que no se descuiden los incentivos que generen mayor demanda de bienes y servicios no esenciales.
De acuerdo con S&P, los precios de los alimentos han aumentado de forma regular y tanto la demanda como la producción no parecen mostrar, en el corto o mediano plazo, un cambio drástico en esa materia.
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