Moody´s: Bogotá y Medellín verán caer su recaudo, pero resistirán la crisis

Moody´s espera caída en el recaudo de Bogotá y Medellín por la crisis del coronavirus, pero estima que saldrán fortalecidos para resistir la recesión económica.

Se firmó acta de contrato de interventoría para Metro de Bogotá: Iniciará en octubre
Síguenos en nuestro canal de noticias de WhatsApp

Los planes de inversión en infraestructura que fueron aprobados para las ciudades de Bogotá (Baa2 estable) y Medellín (Baa2 estable) en Colombia (Baa2 estable) incentivarán, si se ejecutan de acuerdo con los tiempos estipulados, la recuperación económica en la segunda mitad de 2020 y en 2021.

Así lo aseguro la agencia calificadora de riesgo Moody´s en un nuevo informe en el que además dijo que, si bien Bogotá y Medellín registrarán déficits financieros en 2020 y 2021 debido a un mayor gasto y una menor recaudación de impuestos, ambas ciudades se benefician de una fuerte liquidez y de niveles moderados de deuda, que respaldan sus perfiles crediticios.

La contracción económica en 2020, dijo, afectará negativamente los ingresos por impuestos y las transferencias del gobierno.

Espera la firma una contracción de la economía colombiana del 5.5 % en 2020, seguida de una recuperación del 4.2 % en2021.

En el caso de Bogotá y Medellín, son las ciudades y los centros económicos más importantes de Colombia y, si bien tienen economías diversificadas, la industria y el comercio representan más del 50 % del PIB y generan impuestos que ascienden al 42 % de la recaudación total de impuestos.

Debido a la contracción económica, Moody´s proyecta que Bogotá y Medellín registrarán disminuciones en los ingresos por impuestos de 10%-16% en 2020, lo que representa una caída en los ingresos totales de 5%-10%.

En concepto de Moody´s, una fuerte liquidez y niveles moderados de deuda ayudan a mitigar el incremento del gasto y la menor recaudación de ingresos.

El aumento de los gastos de capital y una menor recaudación de impuestos generarán déficits financieros en Bogotá y Medellín de 2%-22% de los ingresos totales en 2020 y 2021.

Sin embargo, estima que ambos gobiernos se benefician de una sólida posición de liquidez histórica y de niveles moderados de deuda.

A diciembre de 2019, la deuda de Bogotá era equivalente al 16.6% de los ingresos totales, mientras que la de Medellín era del 34.2 %.

Estima Moody´s un aumento a niveles aún moderados de la deuda en 2021 a 31.7 % en el caso de Bogotá y de 33.4 % en el caso de Medellín.

“Si bien el impacto en sus indicadores financieros dependerá de la gravedad de la recesión y de la velocidad de la recuperación económica en 2021, estas fortalezas crediticias les permitirán absorber los efectos negativos del coronavirus en 2020”, destacó la calificadora.

Los planes de inversión aprobados, si se ejecutan a tiempo, estimó, podrían ayudar a reactivar las economías locales y, por lo tanto, la recaudación de impuestos.

Bogotá y Medellín aprobaron recientemente sus planes de inversión, que tienen como objetivo impulsar sus economías locales en la segunda mitad de 2020 y en 2021.

Bogotá prevé gastar hasta $53 billones en 2020-23, mientras que Medellín $22 billones. Los planes incluyen líneas de metro y proyectos relacionados con la salud, cultura y movilidad.

Recomendado: Bbva aprueba línea de crédito verde para construcción del metro en Bogotá

Si los planes de infraestructura se ejecutan de manera eficaz y oportuna, Moody´s estima que ambos gobiernos podrían revertir la tendencia de incremento de desempleo e incentivar los sectores relacionados directa e indirectamente con la construcción de estos proyectos.

Esto dará apoyo al consumo y la recuperación económica, lo que para Moody´s podría dar lugar a un incremento de la recaudación de impuestos de 5%-10% en 2021.

Recaudo
A abril de 2020, la recaudación de impuestos locales de Bogotá ya había disminuido un 41 % con respecto al año anterior, mientras que la caída en la recaudación de Medellín fue de 12 %.

Una mayor disminución de la recaudación de impuestos de Bogotá sugiere una contracción económica más alta que la de Medellín, advirtió la agencia.

Estas disminuciones, dijo, reflejan tanto la contracción económica de Colombia, así como las medidas para diferir el pago de impuestos.

En Bogotá, se aplazó hasta junio el pago del impuesto predial y de industria y comercio, mientras que Medellín postergó el pago mensual de estos impuestos por tres meses.

En consecuencia, espera Moody´s una recuperación de las recaudaciones locales en la segunda mitad del año, a menos que ambos gobiernos implementen más retrasos en el pago de impuestos dependiendo de cómo se desarrolle la pandemia.

En 2020, no espera una disminución de las transferencias del gobierno central (del Sistema General de Participaciones), destinadas a educación y servicios de salud.

En 2019, estas transferencias representaron el 17 % de los ingresos totales para Bogotá y el 18 % para Medellín.

Sin embargo, se espera un menor crecimiento en los próximos años, ya que estas transferencias son presupuestadas de acuerdo con los ingresos promedio de Colombia en los últimos cuatro años, para los cuales se prevé una disminución en 2020.

Liquidez
Tanto Bogotá como Medellín registrarán déficits financieros en 2020 y 2021, estimó la agencia, como resultado de una menor recaudación de impuestos y mayores gastos de capital.

También estima la calificadora internacional que Bogotá y Medellín registren un incremento en los gastos operativos como resultado de la pandemia del coronavirus, principalmente debido gasto para atención médica y el apoyo social apersonas en situación vulnerable.

Espera un mayor déficit para Bogotá de 15%-22% de los ingresos totales, debido al financiamiento de un plan de infraestructura más ambicioso en 2020 y 2021 como resultado de una mayor liquidez y menores niveles de deuda.

Así mismo, calcula que el déficit de Medellín sea de 2%-6 % de los ingresos totales para 2020 y 2021.

Dijo que, si bien el gobierno colombiano financiará el 70 % de las líneas de metro, los proyectos de infraestructura más importantes para ambas ciudades, las inversiones restantes serán financiadas con ingresos propios, liquidez disponible y deuda.

Ambos gobiernos se han beneficiado históricamente de fuertes posiciones de liquidez.

A diciembre de 2019, la deuda de Bogotá era moderada, equivalente al 16.6% de los ingresos totales, mientras que la de Medellín era del 34.2%.

Si bien el impacto en sus indicadores financieros dependerá de la gravedad de la recesión y de la velocidad de la recuperación económica en 2021, estas fortalezas crediticias les permitirán absorber los efectos negativos del coronavirus en 2020.

Si bien el gobierno colombiano ha permitido que los gobiernos regionales y locales emitan deuda o utilicen los recursos etiquetados disponibles para cubrir los gastos operativos del coronavirus, Bogotá y Medellín no están aprovechando estas medidas, lo cual refleja sus fuertes prácticas de administración y gobierno.

Sin embargo, dada la gran incertidumbre en torno a las proyecciones de crecimiento global y riesgos de deterioro, si los efectos sobre la economía colombiana fueran más duraderos, el impacto en los gobiernos regionales y locales de Colombia sería más severo.

Los planes de inversión aprobados, si se ejecutan a tiempo, podrían ayudar a reactivar las economías locales y, por lo tanto, la recaudación de impuestos Bogotá y Medellín aprobaron recientemente sus planes de inversión, que tienen como objetivo impulsar sus economías locales en la segunda mitad de 2020 y en 2021.

Lea también: Fitch confirmó calificaciones de Bogotá

Planes de inversión
Como se dijo previamente, Bogotá prevé gastar hasta $53 billones en 2020-23, comparado con los $49 billones en gastos de capital durante 2016-19.

Uno de los proyectos más importantes es el sistema de metro de Bogotá (con un costo estimado de $12,95 billones), que ha estado en planes por más de 30 años, así como otros proyectos relacionados con la movilidad, salud y educación.

El plan 2020-23 de Medellín asciende a un total de $22 billones, en comparación con los $18,4 billones en 2016-19.

El plan incluye una línea adicional de metro (con un costo estimado de $3,5 billones) y proyectos relacionados con la salud, cultura y movilidad.

Si los planes de infraestructura se ejecutan de manera eficaz y oportuna, con desarrollos importantes durante 2020 y 2021, según Moody´s, ambos gobiernos podrían revertir la tendencia de incremento del desempleo e incentivar los sectores relacionados directa e indirectamente con la construcción de estos proyectos.

Además, dijo que la creación de nuevos puestos de trabajo e ingresos incentivaría indirectamente el consumo y la recuperación económica. En general, los planes de infraestructura podrían dar lugar a un incremento dela recaudación de impuestos de 5%-10% en 2021.

Convierta a ValoraAnalitik en su fuente de noticias