El presidente de la República, Iván Duque, dio a conocer que el Ministerio de Salud de Colombia ya trabaja para garantizar la adquisición de vacunas contra el coronavirus, proceso que arrancó y del que se espera puedan darse noticias significativas desde noviembre (dependiendo de cómo avancen las investigaciones).
La iniciativa quiere encontrar acuerdos bilaterales con países, redes filantrópicas, empresas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que Colombia no se quede en la cola de la lista de espera al momento de acceder a las dosis para el tratamiento.
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Entre otros, el objetivo es establecer alianzas con naciones pares con la idea de ir a comprar “en conjunto” para mejorar las oportunidades de acceso y poder negociar mejores precios.
Lo anterior es relevante si se tiene en cuenta que, según dijo Moderna (uno de los laboratorios que más ha avanzado en conseguir una vacuna), el tratamiento podría valer entre US25 y US$30, costo que aumentaría hasta los US$60 si se tiene en cuenta que el tratamiento consta de dos dosis.
El mecanismo de entendimiento, en el que se encuentran otras 160 naciones, se conoce como Covax y se hace a través de la Organización Panamericana de la Salud.
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Fernando Ruiz, ministro de Salud de Colombia, aseguró que, con este mecanismo, “el país selecciona algunos de los 140 proyectos que hay en este momento de desarrollo tecnológico de vacunas. Selecciona los que pueden ser más promisorios y el país hace acuerdos para la posibilidad de compras directas”.
Esto se suma a los acuerdos de confidencialidad que ya firmó Colombia con los laboratorios Pfizer y AstraZeneca para ser comprador de una posible vacuna en caso de que pueda declararse éxito en alguno de los tratamientos que adelantan esas firmas.
Ruiz ya había dicho que, en cuanto al dinero que se necesita, este sale de los recursos del presupuesto nacional, aunque no especificó el monto para esas compras, sí dijo que en un presupuesto inicial se hace el cálculo para seis millones de personas en Colombia.
Bajo ese panorama, si se hace un rápido cálculo con dos precios oficiales (Moderna y Pfizer), el país debería destinar, al menos, US$360 millones para el primer caso; y US$240 millones con Pfizer, aunque hay que hacer la salvedad de que el precio de US$20 del segundo laboratorio (US$40 por ser dos dosis) es un principio de acuerdo con Estados Unidos y otras naciones desarrolladas.
El pago de esas vacunas saldrá del presupuesto de la cartera de Salud para 2021, que corresponde a $35,7 billones (unos US$9.600 millones, con la TRM actual), según el proyecto que presentó ayer el Ministerio de Hacienda.
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Entonces, la cartera de Salud debería, en esta primera fase que asegura la vacuna del 12,5 % de la población colombiana, destinar entre el 2,5 % y el 3,75 % de los recursos que se le otorgarían para la vigencia de 2021 en la adquisición de esas vacunas.
De momento, el Gobierno colombiano sigue siendo prudente ante posibles avances en esta materia, en línea con lo que ha dicho la OMS. Por ahora, la prevención y mejora de la infraestructura hospitalaria siguen siendo base de la hoja de ruta para el control de la emergencia sanitaria que llegó con el coronavirus a Colombia.
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