El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (Flar) se dieron cita para comentar cuáles han sido las políticas monetarias (de los bancos centrales de Colombia, Chile, Perú y Brasil) para atender la crisis por el coronavirus.
Los bancos centrales, como pieza fundamental de las economías regionales, se han centrado, de acuerdo con Adriana Arreaza (directora de estudios macroeconómicos de la CAF), en mantener dinámico el trabajo del sistema financiero.
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Bajo ese panorama, Hernando Vargas, gerente técnico del Banco de la República de Colombia, aseguró que las decisiones en materia de política monetaria mantienen en un desempeño positivo al sistema financiero del país.
Medidas que se han visto complementadas por un contexto internacional más favorable desde abril y que, según Vargas, permitirán que las condiciones cambien en el corto y mediano plazo.
Sin embargo, sobre una reactivación sostenida, dijo, es muy temprano para juzgarla porque hay efectos de oferta, demanda y mercados que todavía se encuentran cerrados o limitados.
El representante del BanRep espera que las reducciones de las tasas de interés impacten esos segmentos que aún no se reactivan desde el momento en que retomen labores.
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Arreza, así como los representantes de Colombia, Chile, Perú y Brasil, coincidieron en decir que el hecho de focalizar parte de la política monetaria en los intermediarios del sistema financiero ha hecho que esta crisis se vea respaldada por bancos que no entraron en la dinámica más compleja de la emergencia económica.
Para el caso de Colombia, dijo Vargas, los efectos de una política monetaria holgada ayudan a dinamizar la economía, aunque causaría efectos adversos sobre los márgenes y rentabilidad de los intermediarios financieros.
Una inspección preliminar sobre este impacto para Colombia “nos dice que ese efecto sería pequeño y que por ende se puede mantener una política monetaria muy holgada por un tiempo razonable para apoyar la economía”.
Los representantes de los bancos centrales concluyeron en que el ajuste de las políticas monetarias tendrá que darse de manera paulatina, a la mano de cómo avance la propagación de la pandemia en esta parte del mundo.
Cualquier predicción con tintes de certeridad, dice el CAF, no parece ser lo más conveniente en este momento, toda vez que el impacto del coronavirus crea una situación única, sin precedentes.
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