Valora Analitik, en entrevista con la compañía Arrocera La Esmeralda (Arroz Blanquita del Valle), pudo conocer los pormenores de la firma para mantener sus operaciones y producción en medio de la pandemia.
Además de los avances que ha presentado esta compañía del Valle del Cauca (Colombia) luego de la inversión de US$5 millones en una planta en Jamundí, al suroccidente del país, y su anuncio de entrar en el mercado bogotano a inicios de marzo de este año.
Lea la entrevista con el gerente general de la compañía José Manuel Suso Domínguez:
Valora Analitik (V.A.): ¿Cómo le fue a la compañía durante esta contingencia que empezó en marzo de este año?
José Manuel Suso Domínguez (J.S.): Nosotros tuvimos la fortuna de no parar operaciones durante este periodo, debido a que, al ser un producto de la canasta básica y de primera necesidad, nos vimos en la tarea de trabajar para abastecer una demanda creciente. Incluso en los meses de marzo y abril vimos la necesidad de contratar personal extra para trabajar 24 horas y poder suplir la demanda, logrando así crecimientos importantes históricos sobre los tres dígitos.
(V.A.): ¿Qué complicaciones han tenido en cuanto a producción y distribución?
(J.S.): En términos de afectaciones afortunadamente desde el primer momento tomamos todos los protocolos de bioseguridad acordes, lo que nos han permitido continuar la operación en planta sin ningún contagio. Hay que reconocer que, debido a esta contingencia, tuvimos que apoyar, gracias a las buenas relaciones comerciales, a algunos de nuestros clientes y proveedores que tuvieron periodos de baja rotación e ingresos.
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Por otro lado, algunos proyectos de expansión en nuestra planta de Aguazul se vieron retrasadas por la demora en la llegada de materiales.
(V.A.): ¿Cómo evalúan el comportamiento del mercado?
(J.S.): Como mencioné anteriormente, al inicio de la pandemia el mercado reaccionó con una alta demanda de abastecimiento en clientes y hogares, pero a medida que pasaba el tiempo se fue normalizando el consumo.
Hoy el mercado esta abastecido e incluso dentro de la categoría se ha migrado la compra a otros canales no convencionales que permiten llegar a poblaciones y territorios, en donde anteriormente no se hacía; todo esto gracias a las ventas online y de aplicaciones.
(V.A.): ¿Qué perspectivas tienen para el cierre de este año en cuanto a ventas y producción?
(J.S.): Este año fue el de mayor producción arrocera en la historia del país, eso ha permitido tener una gran oferta del cereal para seguir abasteciendo y alimentando el mercado hasta el próximo año.
Nosotros nos trazamos un objetivo mega de cerrar el año con un crecimiento del 10 % en comparación con el año anterior y vamos por buen camino.
(V.A.): ¿Cuáles son las previsiones para el transcurso de 2021?
(J.S.): Para el 2021 esperamos ya estar vendiendo en ciudades principales de Colombia y al mismo tiempo continuar trabajando desde nuestra área de innovación y desarrollo en nuevos productos y categorías con base de arroz para brindarle al consumidor nuevas experiencias.
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(V.A.): ¿Cuáles fueron las regiones del país que más le compraron a la compañía y cuáles las que menos?
(J.S.): Nuestra cobertura actual está enfocada en el suroccidente colombiano; no podemos afirmar que alguna región haya disminuido la compra o consumo ya que notablemente esta categoría ha tenido crecimientos importantes a raíz de la pandemia. Nuestra región más fuerte es el Valle del Cauca, seguido de Cauca y Nariño.
(V.A.): ¿Están exportando o planean hacerlo?
(J.S.): Actualmente no, pero estamos en labores en conjunto con Procolombia para abrir mercados en Europa y, posiblemente, una parte de Estados Unidos. En el momento, nuestra prioridad es abastecer el mercado local con los arroces tradicionales y ver la posibilidad de exportar nuestros arroces especiales.
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