Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económicos (Ocde) entregó un nuevo informe sobre la situación de informalidad laboral para los países de la región en el marco del foro de Asofondos.
La conclusión grande tiene que ver con cuál es la situación de la población mayor y su incidencia en la estabilidad de los sistemas pensionales tanto públicos como privados.
De acuerdo con información entregada por Nieto, la tasa de informalidad en las personas mayores de la región supera el 70 %. El dato que le preocupa al organismo tiene que ver con que el grueso de los informales por cuenta propia está en la población mayor a 55 años.
“De ahí que este panorama sea uno de los elementos a tener en cuenta cuando se hable del tipo de políticas para contribuir a la formalización en las distintas economías de la región”, dijo Nieto.
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Para la Ocde, las políticas públicas que se han construido en América Latina para atacar la informalidad siguen demostrando resultados leves, por lo que se requieren cambios urgentes.
“Luego del impacto del Covid-19 se tomaron decisiones para atender a la población más afectada por la crisis, con transferencias directas que cubren a trabajadores que no estaban en regímenes tradicionales del sistema social, eso es destacable”.
Todavía así, la Ocde advierte sobre los rezagos de informalidad que podría dejar la pandemia: el panorama no es favorable.
Dos de cada cinco latinos están en hogares donde todos los trabajadores son informales, añadió Nieto. Mientras que en hogares mixtos (en los que hay trabajadores formales) son uno de cada tres.
“Desde inicios de siglo se ve paulatinamente la reducción de hogares informales, los hogares mixtos y formales han crecido. Pero hay que buscar mecanismos que contribuyan a crear competencias en los miembros del hogar que es informal, ese cambio es sustancial”, concluyó Nieto.
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