S&P confirmó calificaciones de México; la perspectiva sigue negativa

La agencia S&P Global Ratings confirmó la calificación y la perspectiva negativa para México, mientras advirtió riesgos por el manejo de la crisis de Covid-19.

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La agencia S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones crediticias soberanas de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de ‘BBB+’ de México.

La perspectiva de las calificaciones de largo plazo se mantiene negativa, dijo en su informe.

Al mismo tiempo, confirmó las calificaciones de corto plazo de ‘A-2’, en tanto su evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad (T&C) de México se mantiene en ‘A’.

El documento de la firma explica que la perspectiva negativa indica la “posibilidad de que bajemos las calificaciones del soberano durante los siguientes 12 a 18 meses, debido a un perfil fiscal potencialmente más débil dada una base tributaria no petrolera comparativamente baja y los riesgos fuera del presupuesto principalmente provenientes de Pemex, que podrían empeorar nuestra evaluación sobre los pasivos contingentes”.

Manejar la presión sobre las cuentas fiscales de México frente a los shocks económico y del precio del petróleo ha sido un desafío para los estrategas de políticas durante varias administraciones, dijo S&P.

Esto refleja una estrecha base tributaria no petrolera, incluso a pesar de cierto incremento registrado en los últimos cinco años, así como los limitados ahorros acumulados en sus fondos de estabilización petrolera durante la época de precios altos para las materias primas internacionales (commodities), que se usaron en parte durante 2019 y se espera que se agoten casi completamente en 2020.

Y añadió: “Suponemos que el Gobierno continuará conteniendo los déficits fiscales a través de medidas sobre el gasto y los ingresos, como lo ha hecho durante la pandemia, y que mantenga estable el nivel de deuda del soberano al inicio del próximo año”.

Sin embargo, señaló que el prolongado desempeño económico débil podría complicar la ejecución de las políticas, llevando a niveles más altos los déficits y la deuda del gobierno general.

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El perfil financiero de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), se debilitó significativamente durante los últimos cinco años, y todavía más en 2020.

Al mismo tiempo, S&P continúa considerando que la probabilidad de que el soberano brinde respaldo extraordinario a Pemex es casi cierta.

Debido a ello, califica a Pemex en el mismo nivel que el soberano. Las acentuadas vulnerabilidades de Pemex, en medio de un desempeño financiero y operativo débil y limitaciones de capacidad técnica, podrían generar un pasivo contingente más importante para la calidad crediticia del soberano.

Por el contrario, dijo que la conducción económica efectiva que aliente la confianza de los inversionistas y la inversión privada, podría mitigar la debilidad estructural del panorama de crecimiento del PIB, lo que ayudaría a reforzar las finanzas públicas sólidas.

Después de las elecciones intermedias en junio de 2021, puede haber una mayor iniciativa política para reformar el régimen fiscal de México, lo que podría reforzar la flexibilidad presupuestaria y ampliar la base tributaria no petrolera.

Lo anterior, aunado a las medidas para contener los potenciales pasivos contingentes que representan las empresas propiedad del Gobierno en el sector de energía, podría evitar una erosión del perfil financiero del soberano. “Podríamos revisar la perspectiva a estable en tal escenario en los siguientes 12 a 18 meses”, recalcó.

Las calificaciones de México, según la agencia, reflejan tanto las fortalezas como las debilidades de su democracia, que ha generado estabilidad política y cambios regulares de gobierno en las últimas dos décadas.

Esto, sin embargo, no ha detonado dinamismo económico en comparación con otros mercados emergentes ni ha mejorado la seguridad pública.

“En nuestra opinión, los pronunciados shocks por la Covid-19 y por el precio del petróleo, exacerban el crecimiento ya modesto de México. Esperamos una recuperación débil tras el impacto sobre el PIB en 2020 y estimamos que el crecimiento real del PIB per cápita se mantendrá por debajo del de sus pares que tienen un nivel similar de desarrollo económico”, agregó la firma.

El historial de políticas fiscales y monetarias conservadoras, así como un régimen de tipo de cambio flotante han mantenido la confianza de los inversionistas y el acceso a los mercados internacionales de capitales incluso en periodos de tendencias globales adversas, incluyendo este año. Las calificaciones también reflejan una política monetaria con metas inflacionarias creíbles del banco central independiente de México, concluyó.

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