Fedesarrollo, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), ProBogotá, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) y la Cámara de Comercio de Bogotá se unieron para entregar un balance sobre el impacto económico del coronavirus en la capital colombiana, durante 2020, en indicadores como el PIB.
Estas cinco instituciones hicieron un análisis de los principales costos del coronavirus y las afectaciones que se han visto por las decisiones de cierres comerciales y restricciones a la movilidad para mitigar el crecimiento exponencial de casos.
De momento, el análisis da cuenta de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Bogotá habría caído 6,4 % durante el año pasado.
Se lee en el análisis que, de esta manera, la capital colombiana habría perdido $14,7 billones. Cálculos de Fedesarrollo dan cuenta de que la caída del PIB de Colombia sería del 7 % en 2020, 1,6 puntos porcentuales (pps) los habría restado Bogotá.
“El resultado de 2020 se encuentra explicado por un crecimiento negativo en el 62,2 % de la economía de Bogotá. Los sectores que más contribuyen a esta disminución son el comercio, transporte y alojamiento (-3,1 pps), la construcción (-0,9 pps) y las actividades artísticas (-0,8 pps)”, concluye el informe conjunto.
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Un dato que preocupa para estas instituciones tiene que ver con qué tanto margen de maniobra tienen las empresas en Bogotá para hacerle frente a esta segunda ola de coronavirus.
“Para el caso específico de Bogotá, la encuesta de liquidez de la Andi arrojó que las empresas que operan en la ciudad a septiembre de 2020, reportaron contar con 32 días de caja para cubrir sus obligaciones, cifra mucho menor que el reporte del total nacional, lo que nos permite evidenciar que en Bogotá el impacto para el sector empresarial ha sido mucho más alto que a nivel nacional”, se lee en el documento.
Finalmente, ese panorama se traduce en menores oportunidades de ingresos para los hogares colombianos. Anif estima la pérdida de ingresos laborales en $29,6 billones, entre marzo y noviembre. Lo anterior quiere decir que la reducción fue, en promedio, de $3,3 billones por mes.
“Esto a causa de la destrucción de una parte significativa de los empleos, que se origina en el cese de operaciones de gran parte del aparato productivo durante varios meses”, concluye el análisis.
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