Se invertirían en Colombia US$500 millones en exploración de petróleo y gas en 2021

En Colombia, la reactivación se traduciría en los planes de inversión de las compañías, pues estos presupuestos serán flexibles para que puedan aumentar o recortar dependiendo de cómo vaya evolucionando el mercado internacional.

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El año 2020 fue un año atípico para la industria petrolera en Colombia y el mundo, luego de que las medidas para frenar la pandemia afectaran negativamente la demanda de hidrocarburos.

Esto llevó a una caída en las referencias internacionales del petróleo WTI, que incluso llegó a niveles negativos en abril, y del Brent que cayó alrededor de 30 % hasta los US$19 aproximadamente.

Estas cosas permitieron hacer unos cambios en las estrategias operativas y de inversión en 2020 que llevaron a varios sucesos: por un lado, un recorte en la inversión E&P presupuestada, que cayó 59 %, pues se esperaba Musd 4.970 en comparación con los Musd 2.050 real.

También, a una caída en la producción estimada de petróleo de 12 % que llevaron a pasar de 890.000 barriles por día (kbpd) estimados a 780.000 kbpd finales en 18 pozos. Asimismo, se presentó una baja en la producción estimada de gas de 4 % quedando en 1.031 millones de pies cúbicos por día (mpcd) frente a los 1.090 mpcd que se tenían estimados.

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En cuanto a la inversión, de acuerdo con Francisco Lloreda, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), de 2014 -cuando se invirtieron US$8.390 millones- a 2020 -en el que se invirtieron US$2.050 millones-, estos recursos se redujeron significativamente. Lo que representó una caída en seis años de 75 % en la inversión.

Según Lloreda, el comportamiento de 2020 es el más bajo desde 2016 en términos de inversión, pues fue en este año en el que el mercado sintió los efectos de la fuerte caída de precios; en este periodo se invirtieron US$2.040 millones.

Ahora bien, en cuanto a la exploración en Colombia, se presentó una caída en la inversión en este rubro de 55 % y, debido a la crisis, en 2020 no hubo exploraciones costa fuera. De hecho, los proyectos que estaban previstos fueron aplazados para 2021, lo que presentó una caída de 62 % frente a lo que se tenía presupuestado por parte de las empresas.

Hay que decir, además, que la inversión vs producción cayó 48 % en comparación con 2019, esto se explica por cierre de campos y pozos.

Por su parte, Alexandra Hernández Saravia, vicepresidente de Asuntos Económicos y Regulatorios, expuso las perspectivas que la ACP tiene para este año. Como se sabe, desde el punto de vista internacional, aún hay una gran incertidumbre por las nuevas olas de Covid-19 en el mundo. No obstante, la esperanza de la población por las vacunas, permite estimar la reactivación de la economía y de la demanda del petróleo, con la mejora de los precios. Se prevé que 2021 sea mejor que 2020.

En Colombia, la reactivación se traduciría en los planes de inversión de las compañías, pues estos presupuestos serán flexibles para que puedan aumentar o recortar dependiendo de cómo vaya evolucionando el mercado internacional.

Se tienen previstos, a nivel de exploración, entre US$500 millones y US$550 millones: 95 % de este presupuesto iría para exploración de petróleo y gas en tierra firme, apenas un 5 % para offshore o actividades de costa afuera, básicamente, para estudios y preparación o actividades preliminares a la perforación exploratoria.

Lo que significa que esos US$500 millones son un incremento significativo de 43 % frente a 2020, pero sigue siendo bajo frente a los niveles preCovid, pues es solo una tercera parte.

Este presupuesto de inversión tiene un 45 % de foco en gas natural, ya que año a año este commodity ha venido creciendo en cuanto a planes de inversión. También, la mitad de los US$500 millones, es un compromiso obligatorio, luego de que se permitieron posponer algunos proyectos por alivios por la pandemia.

Entre tanto, hay un punto adicional y es que hay US$45 millones que están pendientes de ejecutarse, hacen parte del presupuesto, pero están sujetos a trámites por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos relacionados con traslados de inversión y anuncios regulatorios de ajustes en temas de prórrogas, entre otros.

Además, dos terceras partes del presupuesto general están destinados a perforación de pozos exploratorios (18 % en sísmica y 18 % en otros estudios). Por regiones, se refleja la costa Atlántica como la principal receptora de inversión; seguida de los llanos orientales y del valle medio del Magdalena.

A nivel de actividad, desde la ACP se espera que se programe la exploración de 40 pozos, pero son estimaciones flexibles, dependiendo del comportamiento se podrían llegar hasta 45. Como se sabe la ANH espera entre 30 y 40 pozos todos en tierra firme.

En cuanto al offshore la inversión se destinaría a la preparación de la exploración a través de estudios ambientales, técnicos, geológicos, inversión entre preparación de la perforación que se espera se dé para 2022.

Se prevé que para este año se haga una reactivación de la sísmica por parte de las empresas de petróleo y gas. Lo que representa un avance ya que, según Lloreda, el país lleva cuatro años en donde la actividad de sísmica en tierra firme es prácticamente inexistente.

Por otro lado, la actividad de pozo exploratorios es más alta que en 2019, es significativamente baja en comparación con la actividad que se presentó a comienzos de la década pasada.

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A nivel de inversión en producción, el Capex aumentará 53 %, se estima que esté en el orden de los US$2.900 millones, el foco de esa inversión estará centrado en sostener, a nivel de petróleo, la producción registrada en 2020. Lo que implica mitigar la declinación natural de los campos.

En cuanto a gas, US$400 millones irán hacia el desarrollo de producción de gas natural, lo que significa el 15 % aproximadamente de total del presupuesto de inversión.

Con este foco en petróleo y con esta inversión, en la ACP se le apunta a que el volumen de producción promedio esperado para 2021 sea similar al de 2020; es decir, 780.000 barriles por día y 765.000 kbpd en el peor de los escenarios.

Por su parte, en gas natural se espera una producción comercializada alrededor de 1.050 millones de pies cúbicos, un incremento de 2 % frente a lo que se registró el año pasado. Si se compara el este presupuesto de producción comercializada, con la demanda, se tendría un excedente y una capacidad de producción mayor.

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