IIF ve efecto adverso de largo plazo por retiros de pensiones en Chile

Hay que recordar que el Congreso de Chile aprobó, en las últimas semanas, una tercera ronda de retiros anticipados de pensiones.

Foto: El Intransigente
Síguenos en nuestro canal de noticias de WhatsApp

El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) se refirió a las consecuencias que se han presentado en Chile por la aprobación de retiros anticipados de pensiones.

Hay que recordar que el Congreso de Chile aprobó, en las últimas semanas, una tercera ronda de retiros anticipados de pensiones.

“En las dos primeras rondas, se retiró el 15 % del PIB, una cifra lo suficientemente grande como para tener implicaciones macroeconómicas incluso si la tercera ronda es más pequeña”, dice el documento.

Explica el IIF que los retiros han impulsado el consumo e importaciones, fenómeno que ayudó a contribuir, en forma de V, el crecimiento chileno en el segundo semestre del año pasado.

Lea también: Tercer retiro de las AFP preocupa a aseguradoras en Chile

Estos retiros también permitieron la repatriación de activos extranjeros por fondos de pensiones y la apreciación de la moneda como resultado, recuerda el IIF.

“Esperamos una respuesta cualitativamente similar esta vez, pero pronosticamos retiros significativamente más pequeños. Proyectamos un impacto de crecimiento positivo de hasta 0,5 puntos porcentuales (en el PIB)”, añade el análisis.

Entre otros efectos, el IIF también prevé que las importaciones aumentarán, incluso soportado en mejores precios del cobre.

Evidencia el IIF que claramente hay un impacto positivo a corto plazo para los retiros de pensiones, pero sin embargo son un problema a largo plazo.

Una de las consecuencias negativas llega desde el hecho de que las tasas de reemplazo del sistema laboral chileno son bajas, “un problema que agrava los retiros anticipados”.

En el largo plazo, el IIF estima que el Estado pueda tener que completar las pensiones a un coste anual significativo, situación que podría representar cerca del 1 % del PIB.

Ese escenario, agrega el análisis, se daría en un tiempo no mayor a los próximos 10 años.

Advierte el análisis que una deuda pública relativamente baja debería mejorar ese panorama crítico en el largo plazo, pero esto dependerá, entre otras cosas, de los efectos de la pandemia.

“Sin embargo, asegurar unos ingresos de jubilación adecuados mientras se registran déficits fiscales sostenibles será un desafío político y social”, concluye el documento.

Convierta a ValoraAnalitik en su fuente de noticias